DIARIO DE LUCES Y SOMBRAS
DIARIO DE LUCES Y SOMBRAS
Aquella
fresca mañana de otoño, la hechicera Eileen, sale al claro del bosque mágico en
su Galicia natal, en busca de hierbas mágicas para hacer sus propias pociones
sanadoras.
En lugar
de lo que ella buscaba, se encuentra un centauro moribundo tirado en el suelo,
el cual agonizante con el corazón casi fuera del pecho le suplica-Señora tener
compasión de este pobre moribundo y con vuestra espada arrancarme la vida para
acabar con mi sufrimiento-
Ella
utilizando sus poderes de hechicera, le pone la mano en el corazón en tanto le
avisa- Esto os dolerá un poco, pero os salvará la vida y os hará inmortal-
Él
percibiendo que ella era una hechicera buena da un grito desgarrador y dos coces
al aire, tras lo cual en la espalda del centauro crecen unas alas de ángel y su
corazón convertido en uno mágico, vuelve a su pecho, y como si nunca hubiera
existido la herida, se cierra para siempre.
En ese
momento, él, recompuesto al cien por cien, se pone en pie sobre sus 4 patas de
caballo y le dice a ella- Gracias mi señora, me encuentro en perfecta sintonía
conmigo y el universo, os digo más, siempre os seré fiel y podéis contar
conmigo para serviros-.
-En ese
caso unamos nuestros espíritus, así si me encuentro en problemas podrás acudir
en mi ayuda como por arte de magia y viceversa.
Para
ciertos momentos, llamémoslos íntimos, con la fuerza de la mente podemos
bloquearnos para mantener esa intimidad a salvo-Le propuso ella tras lo cual,
de forma mágica, se enlazaron sus espíritus.
De
repente el centauro le comunicó a ella- Mi nombre es Cedric y después de
salvarme la vida dejad que os compense ofreciéndoos una información muy valiosa
para vos, el motivo por el que he estado a punto de perder la vida es para
salvaros, y ahora con las alas que me habéis dotado, os llevaré muy lejos de
aquí para poneros a salvo mientras os cuento la información prometida-
-Antes
de partir ensayaremos vuestros nuevos poderes-. Le pidió ella con voz serena.
-Se lo
que habéis hecho por mí y por ello siempre os estaré agradecido, pero dotarme
también de poderes… bueno digamos que simplemente no me lo esperaba, pero
insisto vuestra vida corre serio peligro- Le decía el centauro en el tono más
cordial que conocía.
Justo entonces salieron de entre los
matorrales dos humanos vestidos de forma andrajosa a lo que ella sin
amedrentarse le dijo a su amigo- Ahora levanta las palmas de las manos hacia
esos dos-.
Él, puso
cada palma de su mano delante de uno de sus adversarios, con lo cual lanzó un
rayo de hielo hacia cada uno dejándoles congelados y a continuación les propinó
una fuerte coz en el centro de su ser haciendo k al caer en el suelo en ese
estado se rompieran en mil pedazos.
A
posteriori Eileen subió a pelo a su lomo y se agarró fuertemente a su larga
melena negra y en ese momento, él, levantó el vuelo llevándosela muy lejos de
allí.
-Muy
bien soy toda oídos- Le animó ella ha comenzar a hablar.
- Por lo
que yo sé, hay tres vasallos de Mael destinados a secuestraros para utilizaros
para hacerlos, tanto a él como a sus hombres más fieles, un ejército
invencible-Le informaba él.
-De malo
que es, es tonto.
Vas a
sobrevolar mi aldea y yo desde el aire los venceré y ¿por cierto que os parece
tener un nuevo nombre? Por ejemplo, dado vuestros poderes y nuevo aspecto Hielo
Alado- Le pedía Eileen a su nuevo amigo.
-Hielo
Alado, me gusta suena poderoso e invencible-Opinaba él satisfecho
Fue en
ese momento cuando el centauro vio en ambas manos, una especie de tatuaje con
la forma del rayo e intrigado le preguntó- ¿Que es ese tatuaje que lleváis en
las manos, mi señora? –
-Nací
con ellos, es la señal de mi poder relámpagos eléctricos con lo que destruyo a
mis enemigos más ínfimos. Se manifiestan siempre en momentos de peligro, con
los que son muy poderosos los venzo convertida en una gran bola de fuego yendo
hacia ellos y abrasándolos al chocar.
Ah una
cosa más, no me vuelvas a llamar “mi señora” nadie debe ser dueño de nadie,
somos dos iguales cada uno en su raza, pero iguales, como amigos, al menos es
mi forma de pensar- Le contestaba Eileen al tiempo que recordaba milagrosamente
sus primeros momentos de vida-.
- ¿Qué
os pasa amiga mía? - Quiso saber Hielo Alado ante su cara de extrañeza.
- De
repente recuerdo la sensación de poder y de soledad cuando murieron mis padres
siendo yo recién nacida, aún recuerdo a los buitres revoloteando sobre mí
esperando que yo falleciera para devorarme, fue entonces cuando descubrí mis
poderes recién adquiridos, lo que no entiendo es porque lo recuerdo ahora
cuando nunca habían penetrado esos recuerdos en mi mente-Le explicó ella
sumamente pensativa, tras lo cual hizo una breve pausa e interesada quiso
saber- ¿Cuál es vuestra historia? Me habéis dicho que es por intentar salvarme
la vida por lo que estabais en el estado que os he encontrado, me gustaría que
me lo explicarais-.
En ese
momento, Hielo Alado, aterrizó en el claro de un bosque aprovecharon la leña
cortada que había esparcida por allí para encender una hoguera.
Mientras
él preparaba el fuego, ella cogia hierbas sanadoras para sus pociones y frutos
silvestres comestibles para cenar esa noche.
Estaban
sentados alrededor de la hoguera el uno junto al otro y él sin más comenzó a
decir-De cada raza unos cuantos elegidos hemos sido escogidos por nuestro pueblo
y también por el destino para salvar vuestra vida, cada uno bajo sus
circunstancias personales, yo solo conozco las mías que a continuación os paso
a relatar:
-Cedric,
vos por vuestra sabiduría, amabilidad y bondad habéis sido escogido por el
consejo para proteger a costa de arriesgar vuestra vida a Eileen, la cazadora
de sombras ya que ella es nuestra señora y la elegida para gobernar nuestro
mundo.
Aunque
hemos tenido en ciertas ocasiones problemas con los humanos, no todos son
indeseables y gente sucia como ese Mael y sus esbirros, buena muestra de ello
es Eileen que está escrito en el cielo que debe reinar en el mundo mágico para
que nos hallemos en mayor parte en paz y harmonía con todos los seres mágicos
que nos rodean y podamos vencer con mayor facilidad a las sombras.
Lentamente
los ojos de ella se iban cerrando, hasta llegar a caer su cabeza sobre el
hombro de su nuevo amigo.
Él, tras
dedicarle una breve sonrisa la posó con mucha delicadeza en el suelo, la tapó
tras lo cual al oír el sonido de unos pasos sobre la hojarasca desenvainó su
espada al tiempo que preguntaba- Descubríos ante mí, ¿Quién va? -.
-Relajaos
señor, soy el licántropo Nael, además soy un fuerte y diestro guerrero y un
hábil adivino y como vos soy un aliado de nuestra futura reina-. Le aclaraba el
hombre lobo a él.
En ese
momento, ella, como en estado de hipnosis se encaminó hacia el lago con una
gran catarata que había a su espalda y sin mediar palabra se sumergió en el
lago de agua cristalina colocándose con las manos en cruz bajo el resplandor de
la luna llena, momento en que los ojos le brillaron como dos diamantes azules
al tiempo que levitaba.
- ¿Qué
hace? -Le preguntaba extrañado Nael a Hielo Alado.
El
centauro le respondió encogiendo los hombros y ante poniendo su espada a su
supuesto aliado ya que por su carácter indomable y ser el nuevo de la manada,
no confiaba en él tanto como se suponía que debiera.
Al
descubrirse por completo la luna llena, el licántropo se transformó en lobo y
lanzó hacia esta un aullido de dolor- Auuuuuuuuuuuuuu-.
Fue
entonces cuando de algún modo, Hielo Alado, supo que en efecto era su aliado.
Como si
saliera de un trance, Eileen, recobró el color oscuro de sus ojos y su pelo
negro como la noche brillaba con especial intensidad y fue con la ayuda de un
carpatiano con la que bajo de nuevo a tierra.
-Mi
señora a vuestros pies- Le decía Nael a ella.
-Que
suplicio señor ¿Es que todos vais a aparecer esta noche con la misma monserga?
- Protestaba ella, hasta que vio con qué cara de desconfianza Hielo Alado
miraba al carpatiano y en tanto le acariciaba al centauro la cara con el dorso
de su mano le decía-amigo mío, sois para mí como ese hermano mayor que siempre
anhele tener y nunca tuve, ¿os importaría ejercer como tal? -.
-Por
siempre, amiga y ahora hermana mía-Repuso Hielo Alado.
Eileen
extrañada quiso saber- Hay algo a lo que no paro de darle vueltas y es que
todos coincidís en que soy la elegida para ser vuestra reina, pero no entiendo
por qué ¿seriáis alguno de vosotros tan amable de explicármelo, por favor? -.
Fue el
carpatiano el que aprovechó el atronador silencio que se había hecho en ese
momento para tomar la palabra-Dejad que me presente soy Kendra, el carpatiano
destinado a protegeros de los vampiros y otros seres malignos de la noche y
también seré yo quien con permiso de los aquí presentes pase a contaros lo que
quizás no conozcáis de vuestra historia.
Aquella
noche de primavera Alanís y Brayan se encontraban en el segundo año de su feliz
matrimonio cuando de pronto bajo la luz de las estrellas fugaces hicieron el
amor, en tanto ambos pedían un deseo a las estrellas que pasaban en el cielo
sobre volando sus cabezas “Deseo que de esta noche salga un alumbramiento que
ponga paz entre el mundo mágico y el humano”
A los 7
meses nació en esa misma montaña al alba una preciosa niña llamada Eileen sus
cabellos negros y rizados eran la envidia de todo el poblado celta, sus ojos
color café oscuros parecían guardar el mayor de los misterios y aquel día, una
bruja de aspecto estrambótico se acercó a ellas y le dijo a la madre de
Eileen-Mi enhorabuena señora vuestras plegarias y las de vuestro marido han
sido escuchadas, vuestra hija a partir de ahora está destinada a ser la reina
de dos mundos, pero debo advertiros que los tres por ello corréis un gran peligro,
tener cuidado señora-.
Haciendo
de tripas corazón, Alanís cogió a su bebe recién nacida en sus brazos le dio un
beso en la mejilla izquierda, tras lo cual se la entregó a la bruja en la cual
le decía su instinto que podía confiar.
El padre
de Mael, Melvin, partió la noche de antes del alumbramiento de Eileen para
castigar el pronto nacimiento de la pequeña cobrándose la vida de ese
matrimonio y dejando sola a su suerte a la pequeña.
Cuando
ellos mueren por flechas envenenadas con veneno de serpiente albina, el cual
tarda 3 segundos en hacer efecto, la bruja colocó a la pequeña tras unos
matorrales para salvarla de buitres, cuervos, y otras alimañas, mientras
efectuaba el siguiente y poderoso hechizo- conjuro a las fuerzas del universo
agua, tierra, fuego y aire para que alejen de aquí a la amenaza que se cierne
sobra nosotras-.
Acto
seguido como si fuera un escudo protector el aire tiro a Melvin y sus hombres
de sus monturas y el fuego junto con la tierra y el agua creo un alto muro que
les impedía el paso hacia ellas.
Justo en
el momento que Briana, la bruja, acababa de levantar aquel considerable muro
entre sus enemigos y ellas un buitre se tiraba en picado hacia la pequeña la
cual, lo venció fácilmente ante poniendo ante él sus manos paralizándolo con
unos rayos eléctricos que provenían de sus manos.
Briana
antes de que este cayera sobre la pequeña haciéndole considerable daño, de un
manotazo lo apartaba de ella y cogiéndola en brazos corrió tan lejos como pudo
hacía su cueva.
Los años
fueron sucediéndose para bien de la humanidad y Briana a la pequeña Eileen
sabedora de su futuro como era, le enseñó a realizar conjuros a entender las
plantas a realizar pociones mágicas sanadoras con plantas, mientras que Owen,
su esposo y herrero del pueblo le enseñaba el arte de dominar la espada
Llegado
el día que Eileen cumplió los 30 años Briana le pidió nada más levantarse-
Eileen, siéntate que tu padre y yo tenemos que hablar contigo-Mamá esta noche
he tenido un sueño muy real y muy feo-.
Owen y
Briana instintivamente se miraron a los ojos y fue entonces cuando Owen
encontrando incapaz a su esposa de contarle la verdad a la que siempre había
querido como a una hija le dijo-Hija mía, contadnos ese sueño-
-No sé
exactamente como es, una mujer que no conozco me daba a luz y un beso en la
frente, para darme a mamá después de eso.
Al final
lo que recuerdo son unos pajarracos horribles que yo vencí con mis poderes- Le
contaba medio dormida ella a los que tomaba por sus padres.
Entonces,
Briana, hizo lo mejor que creyó en ese momento le dijo a la joven-Hija volved a
la cama vuestros sueños serán ahora vuestras realidades-.
Eileen
incapaz de sostenerse en pie, le hizo caso a quien sabía que solo quería su
bien y tras llegar a la cama se desplomó sobre esta, ante lo cual Owen con
ciertas sospechas sobre su mujer curioso quiso saber-¿Qué le habéis hecho a
nuestra pequeña?-.
Briana
muy seca y con lágrimas en los ojos le contestó- No montes un drama, tan solo
le he borrado parte de su memoria, pero con lo que le hemos enseñado entre los
dos estos años, salvará la vida y le enseñará a sobrevivir.
Ahora
recoge tus cosas más imprescindibles y alejémonos de aquí-
Owen
antes de actuar, en tanto observaba a la joven balbuceaba diciendo-Pe…pero-
-No
querrás poner su vida en peligro ¿verdad? – Le dijo ella con gran seguridad en
si misma y en sus palabras.
Owen
desenvainando su espada exclamó-Se las tendrá que ver conmigo el sinvergüenza
que trate de acercarse a mi pequeña-.
-Venga,
vamos- Le pedía Briana al tiempo que tiraba de su marido, en tanto él no cesaba
de mirar hacia atrás.
Al verlo
tan triste, en lugar de obedecerla a pies juntillas, Briana, lo atacó con duras
palabras- ¿Debo recordaros que no es nuestra verdadera hija? Y claro todo por culpa de vos que estáis
incapacitado para ello-
-Alejaos
tanto como gustéis, pero no contéis conmigo para seguiros, ya que yo siempre he
sido y seré una persona que toma sus propias decisiones, no vuestra
marioneta-Protestaba enérgicamente Owen, tanto que llegó a despertar a Eileen.
Su hija
despierta por completo aun creyendo saber la respuesta le preguntó a
este-Padre, ¿Qué sucede? -.
-Nada
hija, que la que tomáis por vuestra madre es tan solo una mujer sin corazón que
nos va a abandonar y pretendía que yo hiciera lo mismo con vos-. Le respondió el
bueno de Owen.
-Vos…-Comenzó
diciéndole la estrambótica bruja a Eileen.
-Lo sé-
la cortó ella secamente manteniéndole la mirada tan fijamente que Briana muy
furiosa se acabó por ir cargando con su ato a la espalda.
-Vamos
dentro hija, aquí ya no hay nada que hacer-Le decía el único padre que hasta la
fecha había conocido.
Una vez estuvieron en el interior de la cueva él le confesó- Perdóname
hija mía por no haberos contado nunca vuestra verdadera historia, pero he sido
tan feliz tomándoos por mi verdadera hija que me aterraba la idea de perderos
si erais sabedora de la verdad y para compensaros os llevaré por una gruta que
os conducirá muy lejos de aquí, camino hacia la libertad ahí encontrareis un
montón de aliados pues vos estáis destinada a ser la reina del mundo real y el
mágico para que ambos convivan en paz y vencer con mayor facilidad a las
sombras.
Lo que desconozco es como vos sabíais que no éramos vuestra verdadera
familia-
-A mis verdaderos padres siempre los he visto conmigo en forma de
fantasmas y cuando tenía 6 años me explicaron que al contrario que Briana, vos
si me queríais como a una auténtica hija-Le narraba Eileen.
-Y no
estaban exentos de razón mi querida niña-Le confirmaba Owen a Eileen, tras lo
cual hizo una breve pausa y añadió- De los dos, vuestra madrastra no era la
única bruja, yo también lo soy y aprovechando mi condición de brujo os daré un
consejo corred, corred hasta desfallecer y aprovechar las enseñanzas que ambos
os hemos dado para sobrevivir-
-Gracias
padre así lo haré, pero vos tenéis que venir conmigo-Le agradecía ella, para a
posteriori darle un beso en la mejilla derecha, la cual estaba llena de arrugas
y heridas.
-No mi
niña, gracias a vos que sois la hija que todo hombre desearía tener y ahora
marchad que vuestra madrastra tiene también el poder de leer la mente y es
posible que conozca este lugar- Repuso él orgulloso, con lágrimas en los ojos.
Eileen
al poseer ese poder en tanto obedecía temerosa a su padre le transmitía
telepáticamente un pensamiento que jamás se le olvidaría- Gracias a vos padre
salvaré la vida y cumpliré mi destino-.
-No os
preocupéis mi niña, en cuanto pueda me reuniré con vos- Le transmitía su padre
de igual manera.
-En ello
confío, padre-Dicho esto la joven Eileen, desapareció, tras un bosque arbolado
y frondoso.
Fue
entonces, cuando a lo lejos mientras, Eileen buscaba hiervas que le pudieran
hacer falta, cuando vio el cuerpo moribundo de Cedric, llamado ahora por ella,
Hielo Alado.
Es todo
cuanto se de tu historia Eileen-.
Ella
arrojándose a sus brazos lloró hasta quedarse sin lágrimas y sin fuerzas, en
tanto con sus brazos le rodeaba el cuello.
-Gracias
Kendra por ser tan sincero conmigo-Exclamó ella en un susurro, hizo una breve
pausa tras lo cual le musitó a su oído- Te quiero-.
Hielo
Alado amenazó a Kendra con el más duro tono de voz que poseía, en tanto
levantaba gran polvareda con una de sus delanteras patas de caballo-Si le haces
daño a mi hermana, te mato-.
-Haber
soy el primero en no querer desearle ningún daño a esta bella dama, pues soy un
Karpatiano, no un vampiro-Le aclaro Kendra a su “cuñado”.
-
¿Hermana, vos quedáis conforme con la explicación que ha dado vuestro
pretendiente? – Quiso saber Hielo Alado.
Respuesta
que quedó en suspenso al resurgir del lago un hombre lagarto, el cual inclinándose
ante Eileen le dijo-Mi reina mi nombre es Tiempo, estoy a vuestro servicio, yo
soy un cruce entre una sacerdotisa sagrada y un guerrero, ambos de mi raza.
Al
alcanzar la mayoría de edad, mi pueblo decidió que yo era una vergüenza por no
dejarme utilizar para sus sanguinarios fines y he sido desterrado de mi poblado
con lo que por lo visto no han contado, es que soy un hombre lagarto sabio,
pues poseo las cualidades de un guerrero y los conocimientos de un alto
sacerdote.
Mi madre
de niño me enseñó a hacer poderosos conjuros y a atravesar portales en el
tiempo y el espacio de ahí viene mi nombre-.
-Bienvenido
a nuestro reducido grupo, Tiempo- Le dijo cordialmente Eileen.
-Necesitaremos
amplio personal para vencer a ese indeseable de Mael y todos aquellos y
aquellas que están de su parte para vencerlos con absoluta seguridad-Aclamaba
Tiempo seguro de sí mismo.
De
repente sobre vino lo que todos tomaron por un fuerte terremoto, hasta que
Kendra con su mirada nocturna les avisó- No temáis amigos, es un dragón y creo
que viene en son de paz-
En ese
instante como si tuviera el suficiente conocimiento de las personas que lo
rodeaban, se inclinó ante Eileen y humildemente le informó- Vos, como ya os
habrán contado, estáis destinada a ser la reina de nuestro reino y el de los
simples mortales para así unir en paz nuestros dos mundos, yo seré vuestra
cabalgadura, si vos así lo deseáis, en vuestra andadura.
Mientras
me quede un aliento de vida seré fiel a vuestra merced y obedeceré todas
vuestras órdenes
Por cierto,
no me he presentado: soy Fuego Atronador, a sus pies majestad-.
Dicho
dragón era majestuoso, poseía cuatro patas, dos largas alas, todo él era negro,
de figura elegante, sobre su cabeza tenía importantes púas con las que se
defendía y su cola era de unos cuatro metros aproximadamente alargada y
acabando en forma de punta de flecha y una lengua grande y bífida con la que se
ayudaba a escupir importantes bolas de fuego.
Viendo
el fuego k casi sin recursos pretendían encender dirigiéndose a todos les ofreció-Permítanme
que comience en este momento a ayudar-.
Todos se
apartaron prudencialmente del fuego y en ese momento de su boca salió una gran
llamarada que hacía honor a su nombre.
Fue
entonces cuando se encendió una gran hoguera que sirvió para que entrasen en
calor y para que cocinasen la caza que había traído Nael al grupo.
-Lo
siento amigo mío, pero me veo incapaz de cazar una presa tan grande como para
saciar vuestro apetito-Le decía Nael a Fuego Atronador.
El
dragón le respondió-Perded cuidado, antes de llegar al campamento tome un
bocado, ahora tan solo necesito descansar- Dicho esto guardó silencio y cerró
los ojos, al tiempo que se hacía un ovillo dispuesto a dormir.
Transcurrido
largo rato desde que hablara por última vez, la llamada por todos “Reina de
Luces y Sombras” se pronunció de nuevo-Gracias Nael por aprovechar tu
naturaleza e instintos para traernos la cena a todo el grupo, de lo contrario
abríamos cenado bayas y frutas.
Con
vuestra ayuda y la de nuestro nuevo amigo hemos tomado un buen caldo y carne
asada-.
Por los
orificios de su nariz, Fuego Atronador, echaba humo mientras dormía y más de
una vez a Eileen le pareció que este mascullaba algo entre dientes y sin darle
la menor importancia y ya con la tripa llena se fue a dormir, en tanto les
decía a los allí presentes-Buenas noches amigos-.
-Que
tengáis dulces y felices sueños- Le dijo Kendra, en tanto le entregaba un ramo
de campanillas lilas.
-¿Qué
intención lleváis con mi hermana de sangre?-Quiso saber Hielo Alado receloso.
-La
mejor- Fue la respuesta de Kendra, dicho lo cual le guiñó un ojo a Eileen y se
alejó de allí rápido como el viento.
-
Empieza mi guardia ya que yo soy una criatura de la noche- Informaba alerta y
totalmente despejado el Karpatiano, tras lo cual desapareció entre unos
matorrales.
- Esta
juventud no tiene remedio, se comprometen y tal cual lo acaban de decir se van
– Protestaba el centauro inmortal convertido también en hermano de Eileen.
Aquella
noche el variopinto grupo pasó la noche sin más acontecimientos que no fueran
que pasara por allí una mosca volando, cuando la joven treinta añera despertó
sudando y sobresaltada.
- ¿Qué
os pasa hermana mía? - Quiso saber Hielo Alado en tanto la ayudaba a
incorporarse, sumamente preocupado.
-He
tenido un mal presagio, es sobre Mael y sus hombres, como si se hallaran cerca
de aquí para cogernos desprevenidos como les pasó a mis verdaderos padres hace
30 años- Le hacía saber ella algo aturdida.
-Fuera
de aquí todo el mundo-Gritaba Kendra a pleno pulmón, tras lo cual, hechó a
volar sobre las cabezas de los enemigos para despistarlos en forma de bruma,
mientras su grupo huía y se ponía a salvo.
Lejos de
obedecer, todos se quedaron a luchar y con la salida del sol Kendra convertido
en puma salió corriendo al patio de su castillo a regenerarse fundiéndose con
la tierra muy a su pesar ya que su intolerancia al sol lo obligaban a
retirarse.
Con la
retirada de la bruma, Mael, observó que la mayoría de sus hombres habían
perecido probablemente a sus manos, hecho por el cual se enfureció, ya que se
veía obligado a retirarse, pero no sin antes mantenerle la mirada a Eileen, la
cual orgullosa lo desafiaba con una mirada sumamente altanera más por el daño
causado a Kendra, su amor de la infancia que a unos padres que solo conoció en
forma de fantasma.
-Te odio
Eileen- Le decía Mael lleno de rencor e ira.
-Vaya,
el sentimiento es mutuo-Le contestaba ella jocosa.
-Algún
día te mataré, pequeña bastarda- Le juraba él.
-Espera
sentado- Fue la respuesta de ella segura de sí misma como se había criado
gracias a su padre adoptivo.
Él trató
de vengarse arrojándole una cimitarra, fallando en el primer y único intento ya
que ella la cogió y se la arrojó a su sexo quedando clavada allí.
-Si la
intentas sacar se te quedará tonta y se te caerá al suelo-Lo previno ella entre
risas jactándose de su torpeza.
Une vez a solas el grupo de amigos, se dirigieron hacia el profundo
bosque donde se hallaba el castillo de Kendra.
-Kendra, Kendra- Lo reclamaba ella con gran desespero.
Tomando su forma de Karpatiano se presentó ante ella al tiempo que le
decía- No temas Eileen, soy inmortal, cariño-.
-Eres tú ¿Verdad? El niño que vivía en mí misma aldea y al que mi
madre adoptiva jamás me permitió acercarme-Quiso saber ella, tras lo cual
emocionada se arrojó a sus brazos.
-Sí, así
es. He de decir que yo siempre te quise, pero por temor a los vampiros y entes
con quien se codeaba ella, jamás me acerqué a ti- Le confesaba él avergonzado a
la par que agachaba la cabeza-.
Ella
juntó su cabeza con la del hombre que amaba al tiempo que le narraba-Y yo que
pensaba que me ignorabas hasta que a los 12 años…
Un buen
día que me encontraba a solas en el claro de un bosque sagrado se me
aparecieron mis padres biológicos y mi madre me dijo telepáticamente- “No te
preocupes Eileen cuando llegue el momento os encontrareis ya que estáis
predestinados a estar juntos eternamente, mientras ve preparándote para la
lucha y responsabilidad que debes afrontar cuando seas mayor”-.
Los años
fueron pasando y a mi cada vez me costaba más centrarme en las pócimas y
conjuros ya que esperaba con verdadera ansia el momento de encontrarme contigo,
De
hecho, llegó un momento que solo me interesaban los conjuros de amor, pero
nunca los hice porque estaba empeñada que me tenías que querer por mí misma, no
por un conjuro ni un engaño-.
Asomándose
ahora al balcón de sus ojos negros le dijo Kendra- No hay mayor conjuro que el
brillo de tus ojos negros en una mirada enamorada, por ella cada día caería
rendido a tus pies-.
Hielo
Alado al observar como la tomaba de las manos al tiempo que se declaraba ante
su ahora hermana, dio un paso atrás para ocultarse entre las sombras y observar
desde la oscuridad si todo iba bien.
Pero
justo entonces percibió lo feliz que era Eileen con el Karpatiano y sin romper
su romanticismo le comunicó por telepatía- Eileen creo que ha llegado el
momento de que bloqueemos la unión mental que tenemos, ese chico y tu sois
felices y yo lo respeto-.
En lugar
de oír la voz de su hermana oyó la de él diciéndole- Gracias cuñado, de parte
de los dos-.
-Eres un
cielo, hermano- Añadió ella sin apartar la vista de los ojos de Kendra.
Él, la
tomó en sus brazos, al tiempo que mentalmente le transmitía un mensaje- “Te
llevaré a un sitio que sé que te va a encantar”- Dicho lo cual levantó el vuelo
trasladándola lejos de allí, más concretamente a la montaña encantada desde
donde su cima se veía más cerca la luna, donde hablaron largo y tendido por
todo el tiempo perdido.
Aquella
noche, Eileen bloqueó la conexión mental que había entre el centauro alado y
ella para tener una gran intimidad entre su amado Kendra y ella.
-Os quiero mucho, amor mío-Concluyó ella.
Esa
misma noche, un ave fénix reapareció majestuosa ante el pequeño grupo de amigos
y aliados de Eileen ante el cual se presentó- ¿Sois el grupo de nuestra futura
reina? -
- ¿Quién
desea saberlo? – Le inquiría con gran seguridad en sí mismo Hielo Alado.
-El ave
fénix Bryan, destinada a curarle sus heridas de batalla cuando las tenga y a
ganar la lucha por su reinado-. Le contestó él.
Dicha
ave, era un enorme pájaro de plumaje rojo anaranjado, como el fuego, que además
tiene el poder de curar con sus lágrimas de plata.
Cuando
llega el final de su vida se ve envuelto en llamas para instantes después
renacer de sus cenizas.
Este
animal simboliza para las diversas culturas; la inmortalidad y la resurrección
por lo cual es famosa.
- ¿Por qué vos Bryan y no otro ser de vuestra
especie? - Quiso saber Tiempo erguido a la par que apoyado sobre su garrote de
nogal.
-Por lo
fiel, poderosa y sabía que soy ¿Estáis ya satisfecho, Tiempo?, curioso nombre
por cierto pero muy lógico dado que vuestra madre os dio a luz atravesando un
portal entre el tiempo y el espacio.
Al ver a
Eileen y Kendra tan unidos al centauro alado le dio un ataque de celos e ira
comunicándoselo a ella- Por un lado, os veo como un hermano, tal cual me
pedisteis, pero a la vez mis sentimientos hacia vos son más románticos, aunque
no soy ningún palurdo y sé que vos es a Kendra a quien queréis y eso me
enfurece sobre manera. Disculpadme alteza por ser tan pretencioso, pero creo
que estabais en el derecho de saberlo y ahora que he osado poner esto en
vuestro conocimiento supongo que me quitareis la inmortalidad que me disteis
para quitarme la vida -.
-Si por
algo me distingo de otras brujas, es porque mi corazón es limpio y puro y
aunque no siento nada romántico por vos, sé que eso será algo pasajero hasta
que llegue una hembra que os corresponderá- Le prometía Eileen a Hielo Alado
para que se relajara y se olvidara de los momentos de tensión que reinaba en el
ambiente.
-Gracias
hermana mía- Fue la reacción de él.
-Un
placer, hermano mío- Le aseguraba ella, tras lo cual todos se fueron a dormir,
todos excepto Kendra.
En sus
sueños Eileen se enfrentaba a su madre adoptiva mediante conjuros poderosos y
mostrándose cara a cara su fortaleza de carácter.
Los
ataques de la estrambótica bruja con la magia empezaron a la par que insultaba
a Eileen diciéndole- Eres débil como tu madre natural que pagó su parte de
culpa al tenerte con su propia vida.
Eres tan
débil que te mueres por una palabra amable de alguien, sobre todo si se trata
del Karpatiano ese-.
Eileen
le contestó muy tranquila, a la par que le hacia un poderoso conjuro- ¿Y tú te
llamas bruja blanca? una ridícula eso es lo que eres y una estrambótica
pajarraca estás hecha-
En ese
momento su madrastra se convirtió en un buitre con ropajes ridículos y
harapientos y aunque a todas luces parecía empeñada en querer emitir con voz
humana un conjuro para derrotar a su adversaria, pero por más que se empeñó de
su garganta solo salió un feo sonido gutural, más propios de los buitres que de
lo que fue una vez el recuerdo de una humana.
Justo en
ese momento una ondina resurgía del lago de agua dulce que había a sus espaldas
para curiosa y traviesa como son las ondinas colarse en el grupo.
Esta
ondina era una bella criatura de piel azulada, cabellos muy largos y amarillos,
forma de mujer, orejas puntiagudas y manos y pies ligeramente palmeados, pueden
respirar tanto en el agua como en el aire.
Entonces
pasó lo que ninguno se esperaba, Serena, la ondina, se enamoró de Hielo Alado,
mientras este dormía.
Tan
fijamente se quedó mirándolo que este se acabó despertando sorprendido de verla
ante él.
- ¿Qué
deseáis señora? - Quiso saber curioso Hielo Alado.
-Oh nada
fuera de lo común, a vos- Le respondió ella absolutamente dulce y con cara de
enamorada.
Él,
extrañado repitió- ¿A mí?, no me lo esperaba -.
-Nada
más salir del agua, os he visto dormir bajo la luz y el aura de la luna llena,
y ha sido entonces cuando me he enamorado de vos-Le declaraba Serena sincera.
-No sé
qué decir, me alagáis, una ondina tan bella como vos enamorada de un ser tan
insignificante como yo-. Le decía él en tanto le hacía una reverencia con la
cabeza.
- ¿Un
centauro inmortal y alado, poca cosa? Difiero con vos-Le decía Eileen a Hielo
Alado.
- Y vos
sois…- Quiso saber Serena desconfiada.
-Su
hermana de sangre. Sé que suena algo extraño dado que no somos de la misma
raza, pero eso es un detalle insignificante-Le explicaba ella a la nueva, tras
lo cual le preguntó- ¿Y tú de dónde sales? .
-Del
mismo lago donde esta noche levitaste, embrujada-Fue la respuesta de la ondina.
-Siendo
así, bienvenida seáis a nuestro variopinto grupo-La recibió cortésmente Eileen.
- ¿Quién
es el enemigo? - Quiso saber Serena, con objeto de saber a quién se
enfrentaban.
-Un tal
Mael, que debo decir que cuando acabemos con él se habrá muerto un mal cómico,
porque más que acabar con nosotros ha acabado con sus hombres y daba risa la
forma que tenia de amenazarme-. Le aclaraba Eileen a su futura cuñada.
-Supongo
que tú eres “Bella como el Sol” la bruja blanca que está destinada a reinar
entre dos mundos-Le decía sincera Serena.
-Así es
o esa es al menos la profecía- Le respondía ésta a su nueva aliada, hizo una
breve pausa, tras lo cual añadió- A ver, una cosa es que yo particularmente
piense que Mael es tonto por creer que nos va a vencer solo por quererlo y
otra, que sepa que necesitamos un buen ejército para vencerlo a él y a sus
seguidores-.
-He oído en mi entorno hablar de él, se dice que piensa despertar muertos vivientes para que le
sirvan de ejército, más concretamente la clase que llevan su alma en un objeto,
lo que yo suelo llamar nigromantes malditos- Le informaba la ondina Serena.
-Esa
información nos será muy relevante y muy valiosa-Opinaba pensativa Eileen.
- ¿En
qué pensáis hermana mía? - Quería saber Hielo Alado sumamente interesado
-En que
tenemos que dar con el objeto que porta el alma del nigromante para acabar con
él definitivamente-Le decía ella a su hermano de sangre.
-Como
buen centauro soy un excelente arquero y gracias a vos ahora inmortal, así que
soy para vos una apuesta segura como vuestro Karpatiano, aunque me pese
reconocerlo-Le hacía saber Hielo Alado a Eileen delante de todos.
-¿Entonces
es verdad que sois hermanos?–Le preguntaba la ondina llamada Serena al centauro
como si algo en él le diese más credibilidad que lo que le aseguraba ella.
-Ya
habéis oído a mi hermana y por si os queda alguna duda yo os lo certifico-Le
aseguraba él indignado.
-yo os
creo a ambos- Dijeron el dragón, el ave fénix y el Karpatiano al unísono
- Y yo-
Dijo Nael
-También
yo. Mi madre me enseñó a creer en lo imposible-Aseguraba Tiempo con gran
añoranza y cabizbajo.
-Amigo
mío, al menos tu recuerdas a tus padres vivos, yo a los míos los conocí a los 6
años en su forma de fantasma-Repuso con tristeza Eileen.
-Hermana
mía tus padres dieron la vida por ti, de lo mucho que te querían, todos lo
sabemos- Le aseguraba Hielo Alado.
A ella
le dio tanta rabia conocer esa información que con lagrimas en los ojos empezó
a gritar- ¿Dónde estabais todos vosotros cuando Mael acabo con sus vidas? -
-Éramos
niños, my lady, como vos-Se decidió a hablarle la ondina con bastante
tranquilidad, en tanto ponía su mano sobre su brazo
-Gracias
amiga mía me habéis tranquilizado sobre manera-Exclamaba Eileen.
A
posteriori le decía mentalmente el
centauro alado
“Creo
hermana que en ciertos momentos nos bloquearemos la mente para proteger la intimidad para que tu estés con
el Karpatiano y yo con la ondina”
El Karpatiano
que también podía leer la mente exclamo por la boca- Bien pensado cuñado.
Tu
estarás con la ninfa y yo con Eileen, a la que quiero y adoro, al igual que tú
con la ninfa y viceversa, ¿verdad Hielo
Alado?-
Tiempo
en honor a su madre hará su vida en todo el laboratorio, incluso las alturas.
El ave fénix
dormirá oculta en mi librería.
Mientras
que el dragón dormía en una torre alta a la intemperie vigilando a los malos.
Aquella
noche Eileen se sentía inquieta por lo que salió al balcón a tomar el aire
seguida de Kendra él cual le preguntó-¿Que pasa cielo?-
-Auguro
alguna desgracia que se cierne sobre este poblado y no todos estamos a
salvo-.Le comunicaba Eileen
-Imagino
que solo los más poderosos-Auguró el Karpatiano, a lo que ella asintió con la
cabeza.
De
repente una joven de ojos añiles y larga melena rubia, intervino diciendo-Y
ambos no estáis exentos de razón por eso yo que pertenezco al lado de las
luces, si me aceptáis formaré parte de vuestro ejercito para acompañaros en la
batalla y derrotar al enemigo-.
-Bienvenida
seáis miladi a nuestro equipo- La saludó Hielo Alado. Tras lo cual añadió-Si
queréis tomar un bocado o algo de sopa caliente antes de dormir... aún estáis a
tiempo recordad que mañana tenemos que estar al cien por cien para ganar la
batalla-.
-Os
acepto un poco de pollo a la brasa-.Le aseguraba la ondina hambrienta.
Al día
siguiente, todo el grupo se puso en
camino hacia la ciudad donde la ley no era precisamente lo que imperaba con los
transeúntes corriendo por las calles de
los muertos vivientes que pretendían
acabar con los que no estaban a su favor y como no para infundirles el miedo.
Cabe
decir que Eileen montó en su dragón derecha al pueblo y sacando la espada de su
cinto rodaron cabezas de los nigromantes y para que no se pudieran recuperar
Hielo Alado le disparaba flechas
envenenadas a sus adversarios mientras estaban moribundos y el resto del grupo
no se quedo corto.
La
madrastra de Eileen estaba encerrada en una mazmorra para tenderle una trampa.
-Ven
hijita mía, sácame de aquí-Le decía la malvada bruja con intención de ponerla
en su lugar.
-Ni en
tus mejores sueños estaría en tu lugar ni seria tu hija.
Eres una
vieja detestable y un pajarraco de mal aguero-. Le aseguraba Eileen y al decir
esta última frase parece que le echó un conjuro ya que su madrastra se
convirtió en cuervo trepando incluso a la reja.
Gracias
a Eileen y su equipo esta se volvió a reunir con su padre el que la había criado y la paz reino entre el mundo real y férico.

Cada dia mejoras mucho más sigue asi
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