UN BUEN CAFÉ Y UN BUEN LIBRO PARA SOÑAR (DEDICADA A BILLY EL MEJOR VILLANO)

          

                   UN BUEN CAFÉ Y UN BUEN LIBRO PARA SOÑAR

-¿Qué vas a hacer ahora?-Le preguntaba Brisa a Luna a la expectativa a la par que deseaba en silencio que le acompañara esta vez en sus salidas diarias al campo.

-Me estoy preparando un desayuno fuerte y me dejo un buen café para acompañarlo y saborearlo en compañía de un buen libro al que me acabo de enganchar.

Brisa, curiosa le preguntó a su hermana-¿Cómo se llama ese  prodigio de libro que te tiene tan absorta?-.

-Mundos paralelos-Fue la sencilla y enigmática respuesta de Luna.

- Por el título, parece que tiene gancho-.Opinaba Brisa.

-No sabes cuánto-Se regodeaba misteriosamente Luna, ya que esta clase de juegos le encantaban por la intriga que conllevaban.

Hizo una breve pausa y añadió-Ahora si me permites debo dar buena cuenta de mi desayuno para empezar con mi libro cuanto antes-.

Una vez se comió sus crepes de nata y fresas, por fin agarró la taza de café y se fue a la biblioteca donde la esperaba un sofá con su libro favorito sobre este.

Sobre la mesa de centro que había ante el sofá, depositó previamente su buen café para a posteriori saborearlo en tanto leía o al menos fue con esa intención, todo iba bien hasta que abrió el libro y comenzó a sumergirse más y más en la lectura, entonces todo ocurrió:

Tanto se sumergió en su lectura, que lo de soñar despierta con que ella era la protagonista de los libros que leía con su nuevo libro escrito por una autora desconocida lleno de auténtica magia haciéndola volar al interior del libro escogido por ella misma, ese día llamado Mundos Paralelos, se convirtió en realidad.

De repente, la biblioteca en la que estaba desapareció, para dar lugar a unos bellos parajes  naturales, repletos de grandes cataratas que alimentaban diversos  lagos, bellas plantas con flores de vivos colores, árboles frutales de exquisito aroma y entre aquellos árboles y flores estaba ella, ataviada como guerrera, oyó un ruido momento en el que Luna desenvainaba ágilmente su espada, rápida y audaz como una feroz felina dispuesta a atacar a su adversario.

Lo extraño, es que por más que giraba mirando en derredor no veía ninguna posible amenaza, no en vano, no bajó la guardia para protegerse a toda costa, hasta que detrás de unos matorrales emergió su hermana medio mareada y a punto de caer al suelo.

Dando una voltereta en el aire aterrizó a su lado para cogerla al vuelo.

Ambas mujeres sintieron un estruendo tan grande como el de un terremoto, momento en que Brisa avisaba a su hermana al grito de –Cuidado Luna esa jauría de hombres vienen a liquidarnos-.

-Tu ponte a salvo lo más rápido que puedas, que yo acabaré con esos malnacidos-Le pedía Luna Roja a su querida hermana Brisa.

Con toda la furia que llevaba acumulada dentro, comenzó haciéndose invisible  lanzando así bolas de energía contra la espada de sus adversarios, desarmándolos.

La impetuosa Brisa, que era la única persona que podía ver o al menos intuir donde se hallaba su hermana en ese estado, se hacía bocina con las manos para apurarle voz en grito-Que te va otro por la espalda Luna, haz que acabe como pollo sin cabeza-

Debido a los gritos de Brisa, el jefe de los adversarios que iban a matarlas a ellas cogió con su musculoso brazo por el cuello a la joven en tanto le increpaba a Luna-O dejas de matar a mis hombres, o mato a tu hermana-.

-¿Y qué quieres que haga, dejar que nos maten tan tranquilas? Pobre iluso-Le inquiría Luna Roja.

Fue entonces cuando mirando primero a su hermana a los ojos alzó una ceja, tras lo cual le proponía a él-¿Hacemos trueque?-.

-Chica lista, adelante y tú fuera, que no me sirves de nada-.Replicaba ya victorioso Víctor.

Justo en ese momento, Brisa, vio que era su momento de tomar venganza dándole una patada en los genitales, al malvado Víctor creador de las fuerzas del mal.

 Tras lo cual lo empujó a una planta carnívora gigante para que lo devorara.

-Y todo sin mancharme las manos-Se vanagloriaba Brisa.

Luna Roja, adquiría mayor fiereza en las en las artes, de las guerras en los días que salía la luna de sangre, amedrentando, más a sus adversarios si tenía que luchar.

-¡¡Qué lástima, con el paraje tan bello e incomparable que es este, y no lo tengamos en nuestro mundo!!-Exclamaba apenada la joven Brisa, junto a su hermana con voz queda.

-Las vicisitudes de la guerra-Se limitó a opinar Luna, tan tranquila.

-Supongo que sí- Opinaba con cierto fastidio Brisa, al ver aquel ataque masivo de destrucción.

-Buen ataque, bellas damas la heroína Luna Roja ha hecho un pase  incomparable, mientras que vos Brisa, la forma de derrocar al malvado Víctor sencillamente perfecta, creo que esa planta carnívora nunca lo olvidara.

Por cierto mi nombre es Billy dios del mal y héroe de  paz de este mundo-.Le narraba ampliamente su futuro aliado.

-¿Y eso cómo es?-Quiso saber intrigada la mayor de las hermanas.

-Cuando me las  tengo que ver con mis archíes enemigos me convierto en el dios del mal Billy, pero si no hay peligro, soy un héroe que lucha por la paz-Les contaba a título informativo Billy, en su faceta de héroe.

-Francamente interesante-Asentía Luna a su ahora nuevo aliado.

-Yo quiero ser como tu-se rebelaba Brisa con dulce añoranza.

-¿Tu que poderes tienes?-Quiso saber Billy .

-Pues si paso mis manos por páginas en blanco las escribo y si quiero descifrar ocultos y secretos conjuros de igual modo para averiguar propiedades de la plantas la pongo delante y cabe decir que hago mis propias pociones sanadoras-Se explayaba Brisa con su adorado nuevo aliado Billy.

-Ahora soy yo quien quiere ser como vos, cuantos poderes tenéis-. Se quejaba fastidiado Billy con ciertos cielos sanos de su nueva aliada y amiga.

Luna Roja entre risas opinó-He creado un monstruo-.

-¿Porqué dice eso tu hermana de ti si soy dos soles?-Le inquiría extrañado él.

-Aunque todo parezca complicado cuando te lo explique, es    más sencillo.

Verás, yo mediante un conjuro cree a Luna Roja como mi hermana mayor y ella me enseña  las artes de la guerra.

Se lo que me vas a preguntar ahora  que si la inventé a ella porque no un conjuro que me enseñase a  luchar como ella.-Le explicaba Brisa a él

-Si tu quieres  serás  mi infalible compañera del mal y mi gran heroína-Le propuso Billy.

-Acepto-Aprobaba Brisa.

Dicho esto se   marcharon juntos dejando atrás a Luna Roja, la cual se bañaba felizmente en una catarata.




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