MIEDO EN LAS SOMBRAS
Cuando el peligro acecha de noche y todos los gatos son pardos.
Era una noche oscura e insoportable de calor, de verano del
2050. En la calle, no había un alma y todo parecía indicar que aquella sería
otra de aquellas típicas, sofocantes y criminales noches del presente mes de
julio del que mi olfato de detective me decía que nunca olvidaríamos aquel
maldito verano del 2050.
El silencio de la noche daba escalofríos, al tiempo que
sugería que quizá a la vuelta de la esquina del rincón más insospechado de la
bella ciudad de Valencia, en estas noches de calma se podía esconder el asesino
más despiadado, implacable y sanguinolento que el mundo jamás haya conocido.
La puerta
del “Bar sin Nombre”, un bar que parecía recién sacado de las antiguas
películas del far west, se abría la presente noche y por ellas entraba un
caballero de unos 40 años, ojos azules, larga melena de color trigo, alto, 1 80
cm y porte elegante era ni más ni menos que Andrés Guzmán el famoso ingeniero
hijo del millonario Daniel Guzmán, el cual acercándose a mí me dijo- Me han
informado de que podía encontrarla aquí-.
-Pues lo han
informado muy bien-. Fue mi respuesta
-Aunque
confieso que cuando me dijeron que era el bar sin nombre me quedé algo
desconcertado-Me informó él.
El dueño y
yo nos echamos a reír a un tiempo ya que esta confusión era de lo más habitual
al principio en todos los clientes del “Bar sin Nombre”.
El joven
arquitecto algo molesto quiso saber- ¿He dicho algo gracioso? -.
-No se
agobie joven amigo, es que a todo el que viene aquí por primera vez le pasa
como a usted, aunque reconozco que yo soy la mayor parte culpable de esta
confusión, ya que fui el gracioso que le puso el nombre al bar-Trataba de
calmarlo Mike con su siempre apacible voz.
-Ustedes
disculpen he vivido una situación extrema que ha estado a punto de llevarme al
borde de la muerte y estoy algo susceptible todavía-Se excusó el joven, tras lo
cual se apresuró a hacer las pertinentes presentaciones- Soy Andrés Guzmán y ustedes son…-.
-Yo soy
Elena Segura detective privado y si no me equivoco creo que has venido a
buscarme a mí y este chico tan simpático de detrás de la barra es Michael
Philips, el dueño-Nos presentaba yo.
-Mike para
los amigos-Le decía él tendiéndole la mano con una amable sonrisa, la cual el
ingeniero estrechó, tras lo cual quiso saber con cierta urgencia- ¿Podríamos
hablar en un sitio más privado? -
-Claro,
pasemos a mi despacho-le dije yo animada por que se me presentaba un buen
cliente.
- ¿Tiene
aquí su despacho? Se extrañó él.
-Soy la
socia de Mike en este negocio y que mejor que dedicar una de las habitaciones
de tu propio negocio a tu despacho de tu segundo negocio en vez de darle el
dinero a otro-.Le expliqué satisfecha al galán, aunque sabía por su cara que
este se imaginaba en un almacén polvoriento y húmedo rodeado de barricas de
vino y albaranes desordenados cual fue su sorpresa cuando pasamos a la vuelta
de la esquina a un despacho perfectamente organizado con muebles de caoba y una
gran pecera llena de vistosos corales y caballitos de mar.
A punto
estábamos de entrar en el despacho cuando dos preciosos huskys siberianos se
lanzaron de cara hacia mí y me tiraron al suelo en tanto me lamían la cara y
movían el rabo de alegría.
-Teresa, Russell
ya basta- les suplicaba yo entre risas.
-Señorita
Segura, ya he limpiado la pecera, todos sus habitantes permanecen con vida, en
cuanto a Teresa Y Russell se han dado un buen paseo y una buena cena
romántica-Me informaba el pequeño Toni el hijo español de 10 años de Mike al
cual había contratado para que cuidara de mis animales cuando yo no pudiera
hacerlo y ese día había sido uno de ellos.
Una vez
recompuesta cada uno a un lado de la puerta vigilando la entrada como era su
costumbre yo me aposenté en mi cómodo sillón detrás de la mesa y al otro lado,
el arquitecto.
- ¿Y muy
bien cuál es su historia señor Guzmán?-Comencé queriendo saber yo.
-Después de
divorciarme de mi mujer me llamó un día de hace tres meses para preguntarme
como estaba y desde entonces quedábamos cada vez con más asiduidad para tener
relaciones esporádicas, nada serio, tras esas relaciones cada uno se iba a
hacer su vida sin más explicaciones-Me informaba mi cliente.
- ¿No le
dijo o sospechó usted si quería ella una segunda oportunidad con usted? - Le
indagué yo
-A veces lo
pensaba, pero no lo creía probable, además, aunque ella así lo hubiera deseado
tampoco habría vuelto yo, Pamela es una de esas personas que les gusta jugar
con la gente y de las que se ganan 8 ó 10 enemigos por día. - Me explicaba él
con relativa parsimonia.
- ¿Y usted
conociéndola como entró en su juego? - Quise saber yo perpleja.
-Muy
sencillo detective, en los 10 años de matrimonio que habíamos estado casados me
había dado tiempo de conocerla lo suficiente y sabía que odiaba que le pagaran
con la misma moneda y eso hacía yo para pagarle el mal matrimonio que me había
dado-Me explicaba él muy circunspecto.
- ¿Ha notado
algo raro en su comportamiento en estos últimos meses que se han visto? -Pregunté
yo finalmente.
-No, ella ha
seguido siendo la misma…tramposa de siempre, lo único que si salíamos juntos a
la calle yo tenía la constante sensación de que era observado y de estar en
constante peligro.
En las
ocasiones que se lo comenté a mi ex mujer me tachó de neurótico y para variar
se rio de mí, ahora ella está muerta en mi casa y yo he presenciado su
asesinato y he estado también al borde de la muerte.
Me han dicho
que es usted una detective muy buena y que no tiene precio. El dinero me da
igual quiero que encuentre al asesino que ha matado a Pamela y que ha intentado
matarme a mí-.
-Dígame ¿Qué
vio exactamente la noche del asesinato? - Intenté profundizar yo en el caso.
-Yo me
hallaba dentro de la casa y ella a punto de salir cuando de repente oí el
estrepitoso ruido de unos cristales rotos y me apresuré a salir a ver qué
pasaba era un esbelto atacante que con gran habilidad entró por la ventana y le
rajó la garganta a Pamela y cuando observó que yo había sido testigo de su
cruel matanza comenzó a mandarme una lluvia incesante de estrellas ninja.
En el último instante me tiré al
suelo para hacerle creer que me había dado y estaba muerto. Por fortuna para mi
salió de allí corriendo dando por hecho que había acabado conmigo y sin
recuperar sus “juguetes”. - Me informó Andrés ampliamente.
- Su caso me parece muy interesante y
si no le importa mi tarifa, con su permiso voy a empezar ya a investigar.
Teresa,
Russell tenemos trabajo-Les anuncie yo a mis huskys.
Tras lo cual
hice una pausa y le pregunté a mi cliente ¿Tiene un sitio donde quedarse?
-No se
preocupe por mi tengo varias casas equipadas- Me informó él en tanto me
entregaba las llaves de la escena del crimen.
-Tome mi
tarjeta llámeme a cualquier hora del día o de la noche si algo le pasara, yo
nunca duermo y menos cuando tengo un buen caso entre manos-.
Él en tanto
se guardaba la tarjeta me decía-Gracias, pero sinceramente espero no tener que
utilizarla más de lo necesario-.
-La
necesitará, ya lo creo, tenga en cuenta que es un testigo presencial de un
asesinato y en cuanto el asesino o asesinos sepan que no han acabado con su
vida lo intentaran de nuevo hasta conseguirlo, así que si yo estuviera en su
lugar me haría con dos buenos guardaespaldas, además de con la ayuda que yo le
ofrezco.- Le recomendé yo severamente tras lo cual cubrí parte de mi cara con
mi sombrero de ala ancha en tanto ponía rumbo a la escena del crimen con mis
dos perros policías que dicho sea de paso se habían graduado con honores.
Una vez en
el interior de la residencia de mi cliente con la ayuda de mis dos perros
policías encontré a tientas el enchufe de la luz que al encender iluminaba
claramente el escenario del crimen, el cual no tardé en precintar para su
posterior análisis y seguridad.
A la puerta
de entrada de no haber sido por Russell y Teresa habría tropezado con la ya
difunta Pamela Sánchez que se hallaba tumbada a mis pies descansando sobre un
charco de sangre presumiblemente suya y en su cuerpo clavado 4 estrellas
ninjas; una en la frente una en el corazón y dos en los flancos derecho e
izquierdo.
Su rostro
denotaba una gran expresión de terror como si hubiese visto la muerte cara a
cara y entonces hubiese comprendido que había llegado su fin.
A
posteriori, registré sus bolsillos buscando una identificación y curiosamente lo
que me encontré fue la foto de su D.N.I notablemente alterada.
Tras
descubrir mi particular hallazgo, llamé a Marcos, un amigo forense de mi
especial confianza que se prestaba a estos casos tan especiales.
¿Marcos tienes plan para esta noche?
Si es así anúlalo tengo una nueva víctima la ejecutiva Pamela Sánchez. Le
informaba, tras lo cual le hice una breve pausa y añadí-Te paso la
documentación por fax para que lo juzgues por ti mismo-.
Capítulo 1
Instantes
después Marcos mientras veía el nuevo D.N.I de Pamela Sánchez exclamó
emocionado-Si, no cabe duda es esa vieja zorra de la Sánchez, algo tramaba como
matar a su marido.
- ¿Fue él
quien te ha contratado? -.
-Sí, así es,
¿Por qué lo dices? - quise saber yo casi conociendo la respuesta.
-Es lo que
vulgarmente conocemos como ir a por lana y salir trasquilada-Exclamó espontáneo
Marcos.
Yo no pude
hacer más que echarme a reír ante su ocurrencia, tras lo cual añadí- Sin duda
hay algo en lo que tienes razón, pero la experiencia me dice que las cosas no
son tan simples y que no fue él quien encargó su asesinato-.
-En ese caso
le diré a mi ayudante que se encargue del caso de Marta Ribas y así yo saldré
de la rutina dedicándome al tuyo por completo-.
¿Marta Ribas? Me suena, creo saber quién
es-Quise saber yo intrigada.
-Di mejor
quien era, una pobre chica que salió la noche pasada a celebrar su 35
cumpleaños con su pandilla de amigos y no volvió-
- ¿Crees que
podemos hacer algo por ella? -Le inquirí yo muy a mi pesar, pues Marta había
sido una vieja amiga de la facultad.
-Ya solo
averiguar quién lo hizo-Me aseguraba Marcos.
-En la
mansión de mi cliente hay un extraño olor a almizcle que solo he olido en la
tienda de la señorita Salas.
Si mi olfato
de detective no me engaña y nunca me engaña los presuntos asesinos acaban de
dejaran su impronta en el aire a modo de huella de identidad aún sin saberlo.
Dile a tu
ayudante que custodie el cuerpo de la señorita Ribas en la morgue, pero que no
le haga nada y tú ven aquí cuanto antes para que yo pueda seguir investigando
con algún objeto personal de la señorita Ribas. -
- ¿Qué
pretendes Elena? -Quiso saber Marcos corriéndole un escalofrío por la espalda
temiendose lo peor.
-Que en cuanto tengamos un hueco esta
noche iremos a la “Fuente de la Vida” a visitar a la señorita Kimberley haber
que puede hacer por mi amiga, a ella le debo todo lo que soy y no voy a parar
hasta devolverle hasta el último aliento de vida-Le declaré yo convencida a
Marcos.
Ni media
hora más tarde Marcos se presentaba con su furgoneta y el material en el sitio
acordado para empezar con su labor de médico forense.
-Aquí tienes
lo que me pediste-Me dijo Marcos en tanto me entregaba una pulsera de oro con
pequeños adornos colgando.
-No tardaré
en volver, si tardo más de una hora llama a Mike él sabrá qué hacer-. Le
comuniqué yo
Mi olfato detectivesco me llevó a una pequeña tienda de
artesanía situada en la calle de la paz
llamada “el mundo de las hadas” cuyo aroma era ni más ni menos que el almizcle
que había olido en la mansión de mi cliente y por las noches las enigmáticas
criaturas de esta curiosa tienda parecían cobrar vida, algunas de ellas una
vida sobrenatural, cruel y luchando con todas sus fuerzas por escapar de su
prisión de cristal , para apoderarse de
cuerpos humanos vivos ,poseerlos y tener un cuerpo real.
Yo con todo
el sigilo de un gato y la profesionalidad que me dotaban mis 20 años de
experiencia a mis espaldas ni corta ni perezosa entré en aquella tienda
maldita.
Entonces
pequeñas y varias fuentes de energía de distinto colorido comenzaron a girar
vertiginosamente a mí alrededor hasta el punto de que me mareé tanto que no
pude resistir, tanto como rompían aquellas voces la barrera del sonido y como
se precipitaban hacia a
mí aquellas
sombras de colores poseyendo mi cuerpo y mi alma una y otra vez absorbiendo
toda mi energía y entonces la vi…
Era un ser
celestial de luz blanquecina de ella manaba una paz espiritual como jamás se
había visto en ningún otro ser y acercándose a mí me dijo-Despierta Lena aún no
es tu hora-
-Ni la tuya-Repuse
yo.
-Para mí ya
es tarde, pero tú aún te puedes salvar-Me dijo mi buena amiga Marta.
-Hazme
volver y tú serás la siguiente en despertar-le aseguré yo muy segura de mis
palabras.
- ¿Cómo? -Quiso
saber ella.
-Entre los
vivos tengo mis contactos con los muertos.
Se que suena
un poco raro e irreal pero así son las cosas-. Le aclaré yo
-Muy
bien-Asintió finalmente ella sin más preámbulos.
Una vez
regresé, pude comprobar para mi asombro que todas aquellas figuras de porcelana
tenían un corte a la altura de la cintura y yo movida por la curiosidad cogí
una de ellas, en concreto la que representaba a la demonia conocida como
Verónica, la abrí y cual no fue mi sorpresa cuando vi que en su interior se
ocultaba una retorcida arma blanca de doble sierra, la cual dicho sea de paso
me llevé como prueba y a posteriori salí de allí antes de ser vista.
Cuando
finalmente regresé de nuevo a la mansión de mi cliente me encontré con Marcos
que me informaba-Ahora mismo he acabado de recoger todas las muestras posibles
de la escena del crimen para su posterior análisis, si no tienes nada mejor que
hacer esta noche te invito a que me acompañes a hacer la autopsia del cuerpo,
ya sabes esto como funciona-.
-Antes
tenemos que pasarnos por Fuente de Vida para hablar con Kim se lo acabo de
prometer a Marta-Le condicioné yo.
- ¿Es
necesario que te acompañe? Esa mujer y su tienda me dan escalofríos y tu cuando
hablas así me asustas ¿Acaso se te ha aparecido la muerta? -. Me declaraba el
terriblemente asustado.
-Más bien he sido yo la que ha pasado
al otro lado y se le ha aparecido a ella-. Le confesé yo abiertamente -Co…como dices-Exclamó él intimidado.
-Nada cosas
mías-Opté yo por decirle finalmente al ver el pavor que le causaban ciertos
temas.
Una vez en
la calle María Cristina, en la tienda esotérica Fuente de Vida se hallaban
Marcos y Elena en plena oscuridad ante la colorida cortina de palillos
iluminada tan solo por una tenue luz de una vela azul, cuando al fondo se
escucha una profunda voz de mujer invitándoles a pasar- Pasar os estaba
esperando, el espíritu de la señorita Ribas me anuncio vuestra visita-.
- ¿Sabe a qué
venimos señorita Kimberley? -Le inquirí yo circunspecta.
-Por favor
llamarme Kim y si sé a qué venís-. Asintió ella hizo una breve pausa, tras la
cual añadió- ¿Conocéis el procedimiento?-
-Sí, aquí
tienes un objeto personal de la difunta, de hecho, no se lo quitó hasta hace
unas horas-Fue mi sincera respuesta.
-Muy bien
pasemos a invocarle; Marta Ribas tu que fuiste arrebatada con violencia del
mundo de los vivos cuando no era tu hora volverás a ocupar tu lugar entre
nosotros y quien te arrebató la vida ocupará tu lugar entre los muertos que así
sea y así será-. Dicho esto,
se desplomó en el suelo y cuando fueron a
ayudarla a levantarse les dijo a ambos-Enhorabuena el hechizo funcionó ya
pueden reunirse con su amiga-.
Yo
apresuradamente cogí del cuello de la camisa al bueno de Marcos y le
pedí-Rápido vayamos a la morgue Marta estará allí con el cantamañanas de tu
ayudante sola y desorientada, tenemos que reunirnos con ella cuanto antes-.
-Sí, lo que
tu mandes, pero no tires tanto de mi o acabaré besando el suelo, lo veo venir-.
Me suplicaba él encantador.
Una vez
llegamos, entré corriendo en estampida sin apenas mirar con quien me chocaba a
mi paso hasta llegar a la morgue donde me encontré con mi vieja amiga con un terrible
dolor de cabeza y aún algo somnolienta sin saber muy bien lo que había pasado.
- ¿Qué hago
yo aquí? ¿Por qué hace tanto frío? ¿Y por qué me duele tanto la cabeza? –Quiso
saber ella dubitativa.
-Ven conmigo
Marta, has hecho un largo viaje desde el otro lado y tienes que recuperarte,
hasta que encuentres algo más seguro y mejor estarás en mi casa yo ya me las
arreglaré-. Le explicaba yo en tanto le entregaba algo de ropa que ponerse.
-Gracias
Lena siempre fuiste una amiga fiel-. Me agradeció ella en tanto se acababa de
vestir y me acompañaba.
Marcos al
ver a su ayudante muerto en el suelo me anunció-Vaya así que era este cabrón el
que había matado a la pobre Marta, hijo de puta…-.
Yo, furiosa
le pedí- lánzalo a los cocodrilos, no se merece ni un digno entierro-.
-Como
desees-Acató el mi orden
Una vez
estuvo a salvo la señorita Ribas, por fin Marcos le practicó la autopsia a
Pamela Sánchez, tras arrancarle cuidadosamente las 4 estrellas ninja de donde
las tenía clavadas.
-Habrá sido
solo una percepción de mi vista, pero me ha parecido ver expresión de dolor y
de alivio en su rostro-Le comunique yo a Marcos mientras este se retiraba su
castaña melena de la cara en tanto pasaba a una bandeja esterilizada la última
de las estrellas ninjas.
A posteriori
sin más demora con una sierra le abrió la caja torácica donde encontró la zona
del corazón sumamente quemada.
- ¿Has
descubierto algo nuevo? -Me preguntó de pronto Marcos.
- ¡Ah sí lo
olvidaba!, He descubierto que la señorita Dulce Salas oculta retorcidas armas
blancas en sus creaciones artesanas-. Le comunicaba yo a mi viejo amigo.
En ese
momento sonó mi móvil repetidas e insistentes veces hasta que lo cogí-Aquí la
detective Elena Segura ¿Qué desea? -
-Soy Andrés
Guzmán y tengo nuevas noticias que darle señorita Segura, y necesito verla con
urgencia, ¿Puede ser esta noche? -Quiso saber él con cierta premura en su voz.
- ¿Dentro de
20 minutos podrá estar en “El Bar sin Nombre”?-Le propuse yo con algo más de
calma.
-Qué sean
15-Repuso el presuroso tras lo cual se cortó la llamada y yo me puse en camino
sin perder tiempo.
- ¿Vas a
quedar esta noche con tu cliente y a estas horas? - Repuso Marcos celoso
temiendose lo peor.
-El trabajo
es el trabajo chaval-Le dije yo mientras me alejaba alegremente de allí.
Una vez en
el “Bar Sin Nombre” he de decir que ambos llegamos al mismo tiempo y una vez en
mi despacho él tembloroso empezó a frotarse las manos y hablar-Hay algo que he
descubierto recientemente que creo que es fundamental para la investigación y
que me hace temer por la vida de mi padre.
Un minuto
después de mi frustrado intento de asesinato me llamó por teléfono, pero yo no
lo he descubierto hasta ahora y ahora lo llamo y no contesta me dice que el
teléfono está apagado o fuera de cobertura-.
-Vamos señor
Guzmán seamos razonables son las 3 de la mañana y su padre no querrá que lo
molesten a estas horas lo más probable es que después de llamarlo a usted para
hablar de algún asunto trivial desconectara el teléfono para poder dormir
tranquilo-.
-Cuanta paz
me das Elena-Me confesó él a voz de pronto.
-Es mi
cometido y también lo que pienso-Le aseguré yo, tras lo cual hice una breve
pausa y añadí-No es muy seguro que a estas horas vayas a tu solo por ahí, así
que si no te importa te propongo acompañarte y pasar esta noche juntos-.
Él dado los
últimos acontecimientos sintiendo que en ese momento era lo mejor me
contestó-Si, lo que tú digas, tu eres mi mejor guardaespaldas-.
-Subiré a mi
apartamento a coger algo de ropa, no tardaré nada en regresar- Le aseguré yo en
tanto me alejaba de allí
Ni 5 minutos
más tarde, volvía yo con mi petate mis dos huskys y dispuesta a partir.
-Cuando
quieras-Le dije yo sonriente.
Él mirando a
Teresa y Russell exclamó-Aunque es grande no sé si cabremos todos en la
limousine-.
-Ellos se
hacen un ovillito de lana y caben en cualquier sitio-Le aseguraba yo.
En el inicio
del camino hasta el final hacia la virgen de la vega hice lo que tan bien sabía
hacer quedarme dormida durante todo el trayecto con la cabeza apoyada sobre su
hombro.
Capítulo 2
No soy
consciente de cuánto tiempo pasó, de cuando él encantador me despertó con un
dulce-Despierta dormilona que ya hemos llegado-.
-Qué vergüenza,
es la primera vez que me duermo en el cumplimiento de mi deber- Le expresé yo
altamente compungida.
-Tranquila
mujer es de noche el trayecto era largo y en algún momento tenías que dormir,
si eso te consuela también yo estaba dormido en algunos momentos y cuando
estaba despierto, estaba disfrutando de tu compañía-. Me explicaba él
dulcemente.
-Eres un sol
Andrés, ¿Puedo llamarte Andrés?-Le declaré yo comenzando a enamorarme de mi
cliente.
-Mejor
llámame Andy como hacen todos mis amigos, Andrés es solo para mi padre y el
trabajo-Repuso él totalmente encantador.
Cuando
entramos en la casa me quedé totalmente deslumbrada era un adosado de diseño
con grandes sofás, home cinema, en frente de uno de los sofás una gran chimenea
encendida desprendía calor de hogar, cada dormitorio era grande como una suite
y representaba un ambiente, uno tenía plantas flores y jacuzzis con música
relajante el cual cuando visitamos me dijo-Esta habitación será para ti.
Por las
mañanas un masajista privado vendrá a hacerte buenos masajes antes de que
empieces tu jornada laboral-.
-Hasta que
esta pesadilla no acabe, no me parece bien meter aquí a terceras personas,
aunque se agradece que pienses en mí-. Le dije yo seria.
-Me has malinterpretado, tu masajista no iba a ser otro más que yo-Me hizo saber él con
una pícara sonrisa.
-Siendo así
puedes empezar cuando quieras, ¿Qué tal si primero voy a darme una ducha? -Le
dije yo espontánea.
-Me parece
perfecto, por si necesitas algo mi cuarto es el de la jungla está al lado del
tuyo voy a cambiarme el que antes acabe que espere al otro en el salón-. Propuso
él impulsivamente.
-Me parece
bien-. Asentí yo, tras lo cual me metí en mi cuarto a darme una relajante ducha
con los chorros del jacuzzi.
Tras una
gratificante ducha de agua fría aquella noche de Julio en la que un incesante y
sofocante calor exterior parecía ser la tónica general de la noche salí a
reunirme con mi anfitrión.
Él se quedó
absorto al verme con mi rizado pelo pelirrojo mojado y un vaporoso camisón
blanco cubriendo levemente cada una de mis curvas.
A posteriori
y sin decir nada Andrés se levantó del sofá y se vino directo hacia mí, me
cogió en brazos y me llevó hasta su habitación donde comenzó abrazándome con
sus fuertes brazos en tanto sus besos de miel besaban mis carnosos labios de
fuego uniéndose cada vez más a él y haciéndome arder cada vez más de deseo.
En ese
momento sus fuertes brazos me rodearon apresando todo mi cuerpo y a posteriori
pude sentir sus cálidas caricias a través de mi ropa en mi cuerpo cada vez más
húmedo, tras lo cual y muy sutilmente me bajó el camisón muy lentamente en
tanto yo moría de ganas por él.
A posteriori
con mi ayuda en tanto le arrancaba la camisa y poseía de nuevo sus labios
hambrientos de deseo dejé al descubierto un perfecto cuerpo, tras lo cual él
sin más premura, hizo lo propio con los pantalones, para a posteriori llevarme
de la mano a la cama para acto seguido poseerme vehementemente, mientras yo me
saciaba de la sed de sus carnosos y hambrientos labios de amor.
Cuando por
fin paró, fui yo quien se colocó sobre él y lo poseí con tanto ardor y tanta
pasión como jamás había despertado nadie en mí.
Él me lanzó
una mirada picara y nuestros cuerpos comenzaron a rodar por la cama tan juntos
el uno al otro como si fueran uno al tiempo que nos comíamos a besos como si el
mundo se fuese a acabar.
Era todo tan
endemoniadamente bueno apasionadamente y perfecto que no pudimos parar hasta
que no recuerdo cuanto tiempo después las fuerzas nos abandonaron y quedamos
sumidos en un placentero sueño uno en brazos del otro.
Al día
siguiente él fue el primero en despertar y quiso despertarme con un dulce beso
en la mejilla.
En ese
momento me desperté tan feliz y sonriente como nunca lo había hecho, sobre todo
por qué al abrir los ojos lo vi y aún lo sentí allí conmigo.
-Buenos
días- Le dije yo a modo de saludo matutino.
-Buenos días
dormilona-Me decía él encantador, tras lo cual se puso un poco serio y añadió-
¿No te parece que lo que hicimos anoche es una locura y nada ético? -
-Te daría la
razón, pero la Elena con la que estuviste anoche y con la que estás ahora nada
tiene que ver con la detective privado, así que por eso no te preocupes, además
ya somos mayorcitos para discernir entre lo personal y lo profesional y yo no
me arrepiento de nada la verdad, de hecho, antes de entrar en el trabajo
estaría dispuesta a repetir de nuevo-.Le hice saber yo con una pícara sonrisa
que iluminaba todo mi rostro.
-Todo eso es muy bonito, pero que pretendes ¿Acabar conmigo?
dame tiempo para reponerme después de lo de anoche-Exclamó él entre risas.
Una vez me
hallaba yo a punto de salir le inquirí – Escúchame Andy sé que puede resultarte
un poco agobiante, pero quiero que no salgas de aquí hasta que yo regrese ¿De
acuerdo? Ten siempre en cuenta que has sido testigo de un asesinato y que tú
mismo has estado al borde de la muerte por no sabemos aún quien, no confíes en
nadie solo en Mike y en mi-.
-Sí, mamá-Me
contestó el burlón.
-Cuando
llegaste anoche estabas muy asustado y ahora parece que no vaya contigo ¿Qué ha
pasado desde entonces hasta ahora para que te lo tomes con tanta tranquilidad?
Está bien que te lo tomes con tranquilidad, pero caray preocúpate un poco más
por tu vida-. Quise saber yo algo molesta.
Él
agarrándome de los hombros me dijo-Vamos princesa no te enfades, es solo que
ahora estoy más relajado porque te he conocido a ti y sé que como tú no hay
otra-.
Yo suspiré y
resignada exclamé-Está bien si me prometes que de verdad me vas a hacer caso…-.
-Sin duda-Me
dijo él mirándome a los ojos.
-En mi
ausencia Mike será tu guardaespaldas-Le comuniqué yo antes de irme.
- ¿Dónde
vas? - Me inquirió él desconfiado
-A trabajar,
ya lo sabes-Fue mi sencilla respuesta.
- ¿Y no lo
puedes hacer desde aquí? Ya sabes yo soy tu protegido y yo estoy aquí-Me
inquirió él resistiéndose a dejarme partir.
-No, Andy
tengo que encontrar a los malos y eliminarlos antes de que ellos hagan lo
propio con nosotros ¿no te parece? -. Dicho esto me zafé de su brazo y me fui.
Mike viendo
como Andy observaba por una de las ventanas como me alejaba le dijo en tanto lo
seguía con la vista - Corríjame si me equivoco, pero entre ustedes dos ha
habido algo-.
Andy
recordando mis palabras se encogió de hombros sin dejar de mirar por la ventana
a la par que le contestaba con indiferencia - ¿Y que si lo ha habido? -.
-No nada,
pero trate de no cometer el mismo error que cometió su ex, sería una pena y
creo que esta vez sí le haría daño a la señorita Segura.
Verá señor
Guzmán, Javier era un chico moreno, alto, atractivo y con buen porte como usted
y muy cariñoso y detallista, pero cometió un grave error con Elena quiso
poseerla y alejarla de su trabajo y convertirla en una ama de casa que solo
estuviese pendiente de la casa y de él sobre todo de él cuando aquel día él volvió
a casa se encontró con que ella le había hecho la maleta y había cambiado la
cerradura de su casa-Le explicó ampliamente Mike.
Viendo cómo
se alejaba y se perdía cada vez más de su vista Andy le dijo al camarero-Voy a
salir que tengo cosas que hacer-.
-No puede
hacer eso, como venga Elena y vea que no está, con el genio que tiene, me corta
el cuello-Repuso alertado Mike
Andy se
levantó se giró y de espaldas a él con total indiferencia se encogió de hombros
en tanto salía de allí.
Una vez
llegué a la morgue para ver que nuevos descubrimientos había hecho mi viejo
amigo, este muy observador me dijo-Umm Señorita Segura se la ve muy descansada
e incluso me atrevería a decir que más joven y enamorada-
-Es la
primera vez en mucho tiempo que duermo más de tres horas seguidas-Le confesé yo
feliz pensando en todo lo sucedido en la pasada noche.
-No indagaré
más para que no se me tache de cotilla- bromeó el bueno de Marcos.
-Cotilla-Exclamé
yo entre risas.
- ¿Ah conque esas tenemos?, pues ya que estamos podrías decirme quién fue tu amante
anoche del que te has enamorado hasta las trancas-Me dijo él demostrando unas
grandes dotes detectivescas.
- ¿Y cómo
sabes tú tanto? -Le inquirí yo riendo.
-5 años
trabajando junto a la mejor algo se me tenía que pegar ¿no? -Fue su sencilla
respuesta.
-Pues
yo…-Comencé a contarle algo sonrojada.
-…No
fastidies, no me digas que tu amante es tu cliente- Concluyó Marcos
certeramente a la par que ligeramente enfadado.
-Bueno todo
pasó de una forma muy natural; Andy me esperaba en el salón yo acababa de salir
de la ducha y una cosa condujo a la otra-. Le expliqué yo ligeramente
ruborizada.
-Y ahora me
dirás que a raíz de eso los dos os enamorasteis-Me reprochaba él enfadado
-Te
equivocas, fue antes- Lo corregí yo desafiante.
-Ósea que
llevamos 5 años trabajando juntos en los que te invito a cenar y tengo detalles
contigo cada vez que resolvemos un caso y lo único que obtengo de ti como mucho
es un abrazo y un piropo tipo “eres el mejor”, pero se ve que no lo suficiente,
porque hasta que no ha llegado un niño de papá adinerado no te has vuelto a
enamorar-Protestó enérgicamente Marcos.
-Andy no es
un niño de papá, es un hombre hecho y cabal que ha tenido mucha suerte en el
trabajo que ha escogido y es un gran profesional-Le replicaba yo molesta con
los brazos en jarras.
-Mira Andy,
que fino y se llamaba Andresito-. Añadió con sorna Marcos.
-Dejémoslo
estar y no me toques más las narices que te la estás buscando y gorda.
Será mejor
que pasemos al trabajo-Le sugerí yo muy malhumorada.
-Sí, será
mejor-Asintió él con desdén a la par que me miraba de reojo.
-He de
reconocer que tienes buen ojo para las falsificaciones, le pasé a un contactó
mío el D.N.I de Pamela Sánchez y no solo averiguó que actualmente se lo había
falsificado tanto la foto como el nombre y se hacía llamar Verónica Ríos un
nombre totalmente falso sino que como Pamela Sánchez jamás existió, solo
conocemos el producto que ella nos vendió pero si quieres ver algo realmente
sorprendente mira a quien se parece realmente la señorita Sánchez-Me explicó él
en tanto me enseñaba lo que parecía una foto de quien sería en la actualidad
una vieja enemiga del instituto.
El pasado
volvía a llamar a mi puerta.
-Increíble-Exclamé
yo sin dar crédito a mis ojos.
Sin más
premura me pasé por la virgen de la vega donde mi olfato detectivesco me decía
que había problemas.
Dicho y
hecho nada más llegar Mike con cara de preocupación me dijo-Lo siento Elena, no
pude hacer nada, en cuanto te fuiste tú se fue él sin que yo pudiera hacer nada
por detenerlo.
-Es que no
sirves para otra cosa que no sea para poner copas, joder-Exclamé yo
malhumorada.
-Ese es mi oficio y no el de niñera-Repuso él con Rin tintín.
-No es ese
el trato al que llegamos hace 5 años- Le recordé yo voz en grito.
En ese
momento recibí una llamada de teléfono en el móvil la cual con voz presurosa me
dijo-Elena tengo una nueva llamada de mi padre y después su teléfono está
muerto-.
- ¿Tu
teléfono tiene localización de señal? -Quise saber yo preocupada.
-Si, por
supuesto, es de los buenos-Señaló él.
-Mierda,
pues ya te estás deshaciendo de ese teléfono antes de que localicen la llamada
y den con esta dirección si no lo han hecho ya-. Le ordené yo sumamente
enfadada.
-Pero…-Intentó
protestar él.
-Hazme caso
de una puta vez, joder-Intervine yo más enfadada si cabe, tras lo cual colgué
el móvil y lo desconecté.
15 minutos
más tarde dos matones encapuchados de complexión fuerte entraron en la casa de
la virgen de la vega amenazando y dispuestos a todo.
-¿La
señorita Segura?-Comenzó preguntando uno con la voz ronca.
-Yo misma-Me
presenté yo furiosa y con los brazos en jarras
-Tengo un
mensaje de mi jefe para usted-Comenzó diciendo él.
Tras lo cual
dando tres volteretas me acerqué a él para a posteriori voltearlo y estamparlo
contra la chimenea encendida, tras lo cual le decía-Este es mi mensaje para tu
jefe dejad en paz a Andrés Guzmán que ahora está conmigo y el que venga a por
él, primero tendrá que pasar por mi cadáver y créeme no eres el primer
insensato que se ha creído poder conseguirlo, más de un cadáver he dejado a mis
espaldas-.
Andy llegó
en el momento que uno de ellos se disponía a escapar cortándole el paso, a la
par que le hacía un placaje para detenerlo, tras lo cual le quitó la capucha a
este, pese a sus suplicas y sumamente sorprendido exclamó -Salas-
Tras lo
cual, para mi asombro se cayó de espaldas y lo dejó escapar.
- ¿Quién era
ese al que has dejado escapar? -Le inquirí yo finalmente cuando entró en la
casa muy molesta.
-No,
nadie-Me dijo el temiendo lo peor.
-Dime de
quien se trata, Andy-Le exigía saber yo.
-Ya te he
dicho que no es nadie-Me gritó él perdiendo la paciencia.
Acto seguido
le di un bofetón que se escuchó en todos los alrededores tras lo cual le dije
–Mire señor Guzmán si le place poner su vida en riesgo pese a mis consejos me
parece muy bien, pero no me parece tan bien que ponga en riesgo la vida de los
demás, le aconsejo que se vaya a otra de sus numerosas casas y que contrate a
otro detective privado ya que parece que no congeniamos como detective-cliente
adiós señor Guzmán que tenga suerte-
-Pero Elena,
no me eches si me echas ¿Dónde voy a ir yo? ¿Qué va a ser de mí? -Se resistía
él compungido
- ¿No tienes
tantas casas? Pues vete a alguna de ellas echa el pestillo y no le abras ni a
tu padre-. Le aconsejé yo dándole la espalda.
-Pero mujer
que no me refiero a eso-Intentaba detenerme él sin apenas ser escuchado.
-Déjela ir.
Ambos necesitan calmarse-. Le decía con gran parsimonia Mike.
Capítulo 3
-Lo que más
me duele es el guantazo que me ha dado. - Dijo él avariciándose la parte de la
cara que yo le había golpeado.
-Eso lo hace
porque le quiere y se preocupa por usted.
Es la
segunda vez que lo hace, la primera fue a mí la diferencia es que yo era más
joven no estaba tan en forma como usted y delante de mi hijo de 5 años quedé
inconsciente dos horas tras las cuales me echó un cubo de agua fría al tiempo
que me decía “buenos días bella durmiente”.
Menudo
cachondeo se armó. Ahora cada vez que por la noche me voy de borrachera, a la
mañana siguiente a mi hijo le da por despertarme de igual modo que aquella vez-
Le narró ampliamente Mike como buen futuro amigo y camarero.
- ¿Cómo
acabo la historia? -Preguntó Andy curioso.
-Me sacó del
lio donde andaba metido y pusimos este bar que sería nuestra sede de negocios a
medias-. Le contestó Mike.
- ¿Dónde la
puedo encontrar? -Quiso saber él con cierta urgencia.
-Lo siento
no puedo darte esa información-Le aseguró él
-Vamos Mike,
tú sabes que yo la quiero, estoy enamorado totalmente de ella, vamos dame al
menos una pista de donde la puedo encontrar-.
-No puedo
hacer eso, pero aprovechando de que a esta hora no hay gente, lo que sí puedo
hacer es invitarte a una copa en el Bar sin Nombre-. Lo consoló el camarero.
-Está bien-.
Se conformó él.
Para
relajarme un poco decidí tomar mi barco de vela de nombre Andrómeda y salir a
dar un paseo cuando de repente me di cuenta de que era perseguida por un
encapuchado de esbelta figura como el descrito por Andy fue entonces cuando conecté
el piloto automático y me lancé con todo el equipo al abordaje en tanto
sorteaba las flechas envenenadas que mi enemigo me lanzaba.
Una vez lo
conseguí tener bajo mi poder lo cual me resultó harto difícil porque era más
escurridizo que un gato lo esposé le quité la capucha dejando una larga melena castaña
suelta y unos desafiantes ojos añiles al descubierto
-Vaya mira a
quien tenemos aquí, la señorita Dulce Salas ¿Para quién trabajas maldita hija
de perra? -Le dije yo en tono acusador poniéndole mi pistola reglamentaria
entre ceja y ceja.
-Para
cualquiera que me pague un buen precio-Fue su despreocupada respuesta.
- ¿Quién te
ha contratado para que mates a Andrés Guzmán? - Le indague yo aflojando el
gatillo.
-Su padre,
por supuesto, ya está harto de las tonterías del blandengue de su hijo, tu solo
serás un efecto colateral- Confesó finalmente la asesina.
- ¿Tú crees?
-Le inquirí yo con una malévola sonrisa.
- ¿A caso
crees que después de confesar te voy a dejar vivir? -Me decía Dulce Salas muy
segura de sí misma. -Tengo la sartén por el mango preciosa- dicho esto apreté
el gatillo y tiré su cuerpo sin vida al agua para que fuera comida por los
peces, tras lo cual me acerqué a la residencia de los Guzmán donde me colé
hábilmente sin ser vista hasta llegar al mismísimo señor Guzmán al que
apuntándole por detrás en la cabeza le indiqué-Soy Elena Segura su cómplice la
señorita salas antes de quitarse la vida acaba de confesar que usted la
contrató para quitar de en medio a su hijo-.
-Maldita
hija de perra traidora, ¿Dónde está? Quiero su cabeza-. Blasfemaba el viejo
Guzmán.
-A estas
horas ya debe ser pasto de los peces-Le comunicaba yo impasible, tras lo cual
del mismo modo añadí- Puede escoger entre acompañarme y entregarse en la
comisaria por las buenas o morir con las botas puestas ¿Qué prefiere? -.
-Jamás me
entregaré y jamás me podrá matar hay mucha seguridad en esta casa-Me aseguraba
él con sorna.
-Oh no crea,
ha sido tan generoso de darle al servicio todo el mes libre desde hace una hora
guardia personal incluida-Dicho esto roté el sillón y mirándolo fijamente a los
ojos le dije manteniéndole la mirada-Ahora vas a sacar tu propia pistola te la
vas a meter en la boca por la misma que vas a meter el gatillo en cuanto me
veas que intento salir por la puerta ¿Entendido? -.
El viejo
Guzmán en estado de trance asintió con la cabeza y en tanto me veía salir a mi
consciente de lo que hacía gritaba-Nooooo-
Un tiro
certero que le entró por la boca y le salió por la nuca acabó con su vida y su
angustia.
Una vez
volví al Bar sin Nombre me encontré al hombre de mi vida charlando
amistosamente con Mike y cuando este me vio entrar exclamó feliz-Elena, pensé
que ya no venías-.
-Todo el
calvario ya pasó, tu padre había contratado a la señorita Dulce Salas para que
te matara ya que no entrabas en su juego-Le narré yo a groso modo.
-Será cabrón
en cuanto lo vea sabrá lo que es bueno- Aseguraba él enfurecido.
-Ah no te
preocupes por eso después de saberse descubierto y de que podía entrar en
prisión optó por quitarse la vida…-Le aclaré yo sin la menor importancia.
-Será
cobarde…eso es muy propio de él, quitarse de en medio para no dar la cara-Opinó
mi dulce ángel.
-¿Y la
señorita Salas?-Quiso saber él curioso.
-Bueno
digamos que buscando las llaves en el fondo del mar-Le contesté yo remitiéndome
a una vieja canción infantil.
Mike y él no
pudieron por menos que echarse a reír.
En ese
momento Kimberley entraba por la puerta del bar con una bella dama cuya
elegancia no tenía parangón su melena rubia y ojos azules recordaba propiamente
a los ángeles su figura esbelta era propia de las antiguas damas de antaño
estaba ataviada por una camisa blanca de seda y una bonita falda color beige de
ante todo a tono con su piel clara.
Kimberley
nos la presentó diciendo-Pareja os presento a mi vieja amiga la señorita
Daniela Ramos-
Lo primero
que dijo ella dirigiéndose a mi fue con el rostro severo fue- ¿Tu eres la novia
de mi hijo?-.
-Sí
señora-Le aseguré yo muy seria agarrada de su cintura tremiéndome lo peor.
-Eso me
complace-Fue su respuesta ya más relajada y a posteriori en tanto me abrazaba
me decía al oído-Gracias por traerme de nuevo a la vida, el cabrón de mi marido
me mató cuando Andy tenía 5 años para convertirlo en un reflejo de él, porque
decía que yo era una mala influencia para nuestro hijo-.
Yo fingiendo
darle un beso en la cara le susurre al oído- Andy ella jamás te olvidó y siempre
te llevo cerca del corazón-.
A posteriori
madre e hijo se abrazaron en un abrazo tan lleno de amor en el que a mi dulce
ángel se le saltaron las lágrimas en tanto le decía- ¿Pero, ¿cómo es posible?
Si tú estabas muerta…-.
-No cariño
yo digamos que estaba sumida en un largo letargo del que me podía despertar al
estar mi cuerpo entero solo si mi asesino moría como así ha pasado y te he
podido encontrar sin ninguna dificultad porque tu siempre has llevado mi
medalla como yo la tuya-.
Él sacando
un pequeño objeto de su bolsillo me dijo en tanto a posteriori ponía un bonito
anillo de oro y brillantes en mi dedo -Elena Segura sé que esto es algo precipitado,
pero ¿Quieres casarte conmigo? -.
-Sí,
quiero-Fue mi impulsiva respuesta, tras lo cual nuestros labios se buscaron
fundiéndose en un apasionado beso de puro y auténtico amor.
Al día
siguiente yo con un traje de novia en distintos tonos de rosa acabado en picos
con mi melena pelirroja suelta y una corona de flores en el pelo y unas
sandalias a juego con la corona de flores de mi pelo me reunía en la playa de
las arenas donde al caer la tarde me casé con mi chico el cual cabe decir que
ataviado con una camisa blanca de seda y un pantalón corto negro estaba de lo
más sexi.
Con su madre
y Mike como testigos Kimberley nos casó alrededor de una hoguera a la caída de
la tarde, justo en el momento en que se ponía el sol nos dijo-Cogeos de las
manos-.Tras lo cual mirando al cielo comenzó con su ritual mágico-Convoco a las
fuerzas del universo agua, fuego, tierra y aire para que al igual que la luna
con el sol siempre permanecen unidos como dos amantes enamorados nada separe la
unión de Elena Segura y Andrés Guzmán-. Y dirigiéndose ahora a ambos nos dijo-
podéis besaros-.
Nuestros
labios se fundieron en un beso tan dulce y apasionado como la miel, algo que
prometía no tener precedentes para lo que vendría a continuación, cuando de
repente presa de un gran arrebato Andy se disculpó con su madre diciéndole-Mamá
hace mucho que no nos vemos y te quiero, pero es mi noche de bodas ¿Lo
entiendes verdad?
-Deja el
pabellón de los Ramos bien alto, hijo mío-Asintió Daniela con una gran sonrisa
de ver a su hijo tan feliz.
-Gracias
mamá eres la mejor-. Le aseguró el agradecido tras lo cual la feliz pareja nos
alejamos de allí camino a un crucero de lujo regalo de bodas que yo le hice por
sorpresa.
FIN

Eres muy buena sigue asi
ResponderEliminarGracias por tus ánimos, no dudes que seguiré tu consejo
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