LÁGRIMAS DE ORO
La carpatiana reina Limbani, vivía en un gran castillo en lo alto de la montaña con un rey carpatiano y la hija de ambos que habían tenido 18 años atrás.
Cierto día, Carla, la hija de Limbani y Alex, se asomó a su
ordenador portátil y vio una novela gráfica, la cual le arrancó al igual que a
su madre, lágrimas de oro.
Carla, cogió la mano de la niña protagonista y se adentró en
su mundo virtual, para ayudarla.
-Hola-Decía tímidamente Darana.
-Me voy a buscar un buen lio por atravesar la pantalla de mi
ordenador para ayudarte, pero no me importa-Le informaba Carla sintiéndose
segura.
-Se te ve una chica muy fuerte y segura, al contrario que a
mí-Se lamentaba Darana.
-Tranquila todo lleva un proceso-Le aseguraba Carla.tras esto
le aseguró-Pues tienes el poder de sacarnos a mi madre y a mi lágrimas de oro-.
-Todo se debe a mi amigo Darren, está viviendo conmigo y no
se que hacer para salvarlo de una muerte segura.
Quizá tu sepas de algún método y tu misión aquí sea esa-Le narraba
Darana brevemente.
-Tienes razón, llévame con él-Le pedía ella.
Una vez llegaron a su modesta casa, lo vio tumbado en una
cama y blanquecino.
Comprendiendo que no había tiempo que perder, Carla lo miró
fijamente a los ojos y sus lágrimas de oro sanaron a Darren cayéndole una
dentro de cada lagrimal.
-Gracias por darme de nuevo la vida-Le agradecía él.
En ese momento cerró los ojos y cuando los abrió, tenía muy
bien color de cara y de piel.
-Eres como el ave fénix me has sanado y resucitado-Le
aseguraba él a ella.
-Darren, ese es mi cometido-Mentia piadosamente Carla, ya que
desde el primer momento que lo vio se enamoró de él.
De repente a su espalda Carla, oía la voz femenina y familiar
de una mujer –Carla, ya deberías saber las consecuencias de las lágrimas de
oro.
Ahora seré yo tu madre, quien te sane a ti-.
Darren, comprendiendo la seriedad de todo los poderes y salud
en general se quedó en silencio para que Limbani cuidara a su hija adolescente,
tras lo cual le anunciaba a la madre de su protectora-Disculpeme señora, estaba
moribundo en una cama y su hija se compadeció de mi, de tener restablecidos mis
fuertes poderes no se lo habría
permitido-
-Darana, Darren aquí ya no podeis vivir, por que os encontrarían
enseguida, a partir de ahora viviréis con nosotros. Allí os podremos proteger
mejor-Les pedía Limbani.
-Es que…-Protestaba Darren conociendo los sentimientos de
Carla.
Fue entonces cuando Carla alzó una ceja y le dijo- Atraviesa
el portal del tiempo a nuestro castillo-.
-Desde luego sabes ser convincente, jajajaja-Le aseguraba
Darren a Carla, dicho esto le obedeció.
Limbani, tras pensarlo dijo- Darren, has comentado que tienes
poderes ¿Sería molestia contármelos?-.
-Tengo el don del trueno, convertir congelar el agua en hielo,
hacer nevar de la nada, pequeñas cosas como esas -.Le contestaba Darren
-Darana ¿Y tu?-Quería saber Limbani
-La de la amistad verdadera-Era su sencilla y sincera
respuesta.
-Haremos un gran clan, eso pienso yo.
¿De donde provenís vosotros? , a parte de un mundo virtual-Quiso
saber Carla.
-Pero que hija mas cotilla tengo, señor-Reía Limbani.
Carla, alzó una ceja de nuevo y le preguntó a su madre- Oye
tu, que te crees, que descubrí que era tu última pregunta-.
Darana, cambiando de tema apuntó -Pues aunque pueda parecer
poco original yo soy Carpatiana-.
-Yo era humano y gracias a los poderes que me dio Limbani, me
convirtieron en dios-.Comenzó relatando Darren
-¿Como los adquiristes?-Quiso saber Carla.
-Limbani, me dibujó con mis poderes en una novela gráfica y
quedé atrapado en tu portátil a causa de un villano contra el que luchaba, lo
tuvo fácil supongo.
Supongo que de haber sido humano viviría en el mundo
terrestre y nos habriamos conocido en otras circunstancias-Le explicaba a Carla
amplia y detalladamente.
Carla le decía-Así es mejor ,Darren, así pasaremos la
inmortalidad juntos y seremos poderosos y nosotros mismos-.
Limbani objetó-Ni que con el tiempo
no vengan batallas-. Dicho esto a Darana y Darren les dio una píldora para que no regresaran a su mundo
virtual.
Como dije antes en vuestro mundo
virtual, estaríais en serio peligro tomaos estas píldoras-.
-Gracias mamá, a Darren me lo pido para mi-proclamaba
Carla a su madre.
A lo que Darren reía y opinaba-
jajajaja pero que impulsiva eres-.
-Pues a Darana me la pido yo de
asistente de cámara-Decía Limbani encantadora.
-Gracias mi señora-Repuso Darana
feliz y segura.
-¿ y yo no tengo asistente?-Bromeaba
Alex.
-Tu me tienes a mi ¿te parece
poco?-Le decía Limbani picara.
-Y eternamente.-Le aseguraba Alex.
-¿A quién se parecerá nuestra hija
con lo románticos que somos?-Le inquiría Limbani a Alex.
-Pues a sus padres: impetuosa,
soñadora y romántica- Acertó a decir Alex.
-Parece que os he encontrado Darana,
Darren.
No parece que tengáis escapatoria de
mi-Proclamaba el vampiro Taylor.
-Lucharé a tu lado,Darren y lo
podremos vencer mejor-Le aseguraba Carla a la expectativa.
-Huy, la heroína de las lágrimas de
oro está enamorada y enfadada-Se burlaba de Carla irónicamente Taylor.
-Y tu de malo que eres , eres patético-Le aseguraba ella dándole el
toque de gracia, dicho esto comenzó a nevar sobre Taylor y se quedó congelado.
Paso media hora, hasta que una bola
de fuego deshizo el encanto, a partir de ahí, luchaban Darren contra Talor y el
refuerzo de Carla para protegerlo.
-¡Me temía esto!-Exclamaba Limbani
desesperada.
-Confía en ella Limbani.
Carla es fuerte y tiene tus mismos
poderes-Le aseguraba su marido a la par que el rey de los carpatianos.
-No puedo Alex, es muy joven aún para
adentrarse aún en la batalla, no ha sido entrenada-.Discutía Limbani con su
marido temiendo por su hija.
-Estás equivocada, tiene la mayoría
de edad y yo el rey de los carpatianos desde siempre la entrené, para lo que
pudiera pasar-.Le abrazaba dulcemente Alex, en tanto miraba de hito en
hito por la ventana, al tanto de lo que
pasaba fuera.
-Que dulce chiquilla, que se pone a
jugar a las cartas en plena batalla-Opinaba el insensato de Taylor.
Limbani vio una mirada maliciosa en
los ojos de su marido por lo cual le preguntó-¿Qué has avistado a través de la
ventana, cariño?-.
-Nuestra hija va a derrotar al
villano con la artillería pesada-Fue la respuesta de Alex.
-Me encanta como la has entrenado-Lo
aplaudía Limbani.
-Por algo es nuestra hija-Se enorgullecía
él de su heredera.
-Metete en el castillo Darren, y no
protestes, es una orden-Le ordenaba Carla a su amado.
-Huy, la damita teme por su
amado-Reponía burlón Taylor.
-Pero nunca por ti, ahora sabrás por
qué-Lo amenazaba ella.
Él, le lanzó una bola de fuego
gigante y al llegar a mitad de camino quedo atrapada en una carta.
-No le ha hecho nada, y era para que
estuviera ya carbonizada-Mantenía Taylor atemorizado.
-Ah, eso no es nada, si supieras lo
que puedo hacer con la que voy ha echar ahora, si te asustarias-.Dicho esto
Carla,arrojó sobre su persona una carta roba poderes y por último lo hizo
desaparecer de allí con el nombre de Daniel,hacia su casa, un humano criminal
más y el único poder que poseía en la actualidad era una escopeta de perdigones
y una gran mala puntería, que no acertaba a una.
-Pensando en una canción que vi hace
mucho tiempo y teniendo en cuenta que somos reyes con poderes majestuosos Alex
y yo los cuales ha heredado nuestra primogénita por ambas partes ,abriremos
en el patio de nuestro castillo organizaremos combates y luchas para que se
unan a nuestra causa-Proclamaba el rey Alex.
-Yo me ofrezco a enseñar la jugada
especial de cartas osea la artillería pesada-Proponía picara Carla.
-Que guerrera eres hija mía-Reía el
rey de los carpatianos.
Darana, que aunque no se veía fuerte
para luchar por el momento dijo-Mis señores, si eso sirve de algo, pondré
carteles de reclutamiento y la señora
Limbani que haga el resto-
-Si me acepta, me uno a su sequito,
mi señor-Se ofrecía Darren
-Gracias Darren, para mi será un
honor contar contigo-Le agradecía Alex a Darren.
En tanto entraba Carla, al castillo y
vio como él se había fijado en su estrategia por las ventanas francesas le
dijo-Gracias Carla, ahora se que si me
hubiese quedado a tu lado involuntariamente me hubieses robado lo poderes dios
a mi también con esas cartas roba poderes-.
-¿Qué intenciones tienes con nuestra
Carla?-Preguntó recelosa Limbani.
Pero fue Carla la que contestó-
Primero nos asentaremos dando lucha sin cuartel, siempre con nuestros poderes y
luego seremos rey y reina en vuestro retiro, por que este castillo se tiene que
quedar gobernado por unos reyes de vuestra confianza, creo que ambos lo somos
sobre todo por que yo soy vuestra hija y Darren mi amado-.
-De lo que se entera uno. Digo yo que tendré que opinar algo.
Me siento honrado y sorprendido,
acepto la propuesta de Carla-Opinaba Darren obnubilado, a la par que sorprendido.
-Gracias Darren, por un momento temí
que mi fuerza de carácter te hubiese perdido, es que ante todo soy guerrera
más que reina-Le confesaba ella.
El rey de los carpatianos se echó a reír diciendo- Que sincera es nuestra hija cuando le conviene y se enorgullece de ello-.
FIN
ANA MARÍA GRANDE
Muy buen relato la verdad
ResponderEliminarMuchas gracias, me alegro de que te haya gustado mi relato y por si gustas habrán más.
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